Hacía ya mucho que no participaba en los relatos de los jueves, más de dos años. Imagino que todo tiene su ciclo y que la vida nos va llevando por diferentes avatares que a veces imposibilitan una continuidad como nos gustaría. La realidad es que quien entra en estos encuentros literarios acaba quedándose y sintiéndose juevero de corazón para siempre. Esa es la magia de este grupo, por eso en cuanto hay un guiño, aquí estamos.
Hoy he querido participar una vez más, no podía perderme la convocatoria de mi amiga Tere Oteo. Aquí está mi aportación a su llamamiento: «Así empezó todo».
El Inicio...
Son las 11,45 de la noche del 7 de Marzo de 2009, y acabo de dar el
pistoletazo de salida a este blog, que espero que sirva para dar a conocer mis
inquietudes de todo tipo, mis opiniones, mis gustos y preferencias, sobre…
Sí, así comenzaba la entrada
que publiqué inaugurando este blog, Ya
que digo…, que recién acaba de cumplir diez años. También fue mi primera
incursión literaria de cualquier tipo. En la siguiente le escribí al Día de la Mujer Trabajadora y luego a La eterna crisis del Valencia C.F. Después,
semana a semana irían apareciendo textos dedicados al cine, a la dichosa política,
la corrupción y esa crisis económica que a todos nos arrastró, a mis paranoias
personales, al medio ambiente, y por supuesto a las muchas inquietudes y problemas
que rodean a las personas con discapacidad.
Y luego, en poco menos de un mes, llegaría
el primer relato, “La hora de la fábrica”.
Todo hoy lo recuerdo entrañable, el
ánimo que dejaban los primeros comentarios, los de mi propia familia y amigos, que
fueron abriéndose y creciendo casi al compás de mi ilusión por leerlos, incluida
la sorpresa de una entrada titulada las
bolsas del Carrefour con respuesta de la propia multinacional, el blog entonces
apenas tenía una veintena de seguidores; fue el convencimiento de la capacidad
de comunicar de Internet, los blogs y hoy las redes sociales.
Y recuerdo los grupos literarios
que me hicieron crecer: los concursos de Paradela (un beso en el cielo que
estés, María Jesús), mi amiga Sindel Avefenix Contando las semanas, y los Jueveros, que todavía son presente; tantas amistades
virtuales de ambos lados del Atlántico. Unos pasaron, dejando la huella del viento,
porque así somos los seres humanos, pero la mayoría siguen ahí, de un modo u
otro formando parte de mi vida.
Inolvidable fueron los encuentros
que transformaron esas amistades virtuales en rostros reales.
Aquel inicio llegó en una época difícil
para mí, quebrado en lo físico y roto en el alma, cargado de desesperanzas y marchito
de vacíos como un huerto moribundo; estrenar este blog fue el intento de entreabrir
una ventanita por la que respirar como auxilio al enorme portón que se había
cerrado. Es duro sentir que ya no cuentas. Pero escribir aquellos textos, unas
veces aporreando el teclado con la furia de los dioses, otras con el escaso
sentido de quien en el fondo tenía poco que decir, se convirtió con el tiempo en una tabla de
salvación. Puede que las cosas ocurran por algún motivo, o quizás es que a
veces la vida regala una segunda oportunidad. ¿Quién sabe?
Esa noche fue como si una musa chiquitilla,
becaria y novata, de esas que todavía andan en primero de inspirar, se pusiera
a voltearme la oreja, yo entonces no tenía otra cosa mejor que hacer y quise
escucharla. Los dos fuimos aprendiendo.
Así empezó todo.
Ya han pasado diez años.
Podéis leer más historias sobre comienzos en el blog Puntos suspensivos de Teresa Oteo
¡Cómo pasa el tiempo! Pero no todo pasa, mucho queda, como los amigos que hacemos en ese tiempo y que siguen ahí, más lejos o más cerca, la vida es así, pero siguen.
ResponderEliminar¡Qué ilusión estar aquí hoy después de tanto tiempo y qué ilusión que estés acompañándome! Ahora ya eres todo un escritor de reconocido prestigio y yo que me alegro mucho :)
Muchos besos!
Ha sido un placer volver a estos jueves que a veces parecen envolverse de nostalgia. Fueron muchas semanas y muchos textos los que compartimos.
EliminarSeguimos avanzando en esto de la escritura, nada hay reconocido, solo la ilusión por escribir.
Un beset, Teriri, y gracias.
Esa musa chiquitilla y tú os habéis convertido en grandes maestros. Con cada escrito aprendemos un poco más. Mil gracias José.
ResponderEliminarGracias Leonor. La musa todavía me sigue rondando la oreja, a veces aconseja bien, otras al menos.
EliminarY desde luego ni maestría ni prestigio, como también comentaba Tere, solo la misma ilusión de entonces por contar historias. Eso siempre es excitante.
Un abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPero que emoción me provoca que me llames amiga, vos sabes cuánto te respeto y te admiro! Se me ha movido todo adentro después de leerte y quiero agradecer que la vida te haya llevado a abrir este blog, gracias al cual pude leerte, descubrir lo grande que sos, como compañero, como autor.
ResponderEliminarPuedo estar ausente de las letras, pero hay gente que por más virtual que sea siempre está en mi corazón. Nunca voy a olvidar la oportunidad que me diste de participar de tu proyecto maravilloso de relatos, siempre generoso, único!
Estaría bueno que cada tanto nos reencotremos en letras, ojalá la rueda del tiempo nos traiga más seguido.
Un abrazo inmneso!!!
Hola Sindel, lo de llamarte amiga no es algo ni extraño ni curioso, es lo que te considero desde que hace ya muchos años comenzamos en esto de los jueves y también en tus semanas. Y yo bien orgulloso que estoy de ser tu amigo.
EliminarYa sé que rondas por otras actividades, talento tienes de sobra para lo que te propongas, pero siempre es grato ponerse a escribir.
Este jueves ha sido muy especial.
Un fuerte abrazo y seguimos en contacto.
Y yo que soy juevera gracias a ti. Nunca te estare lo suficientemente agradecida, la misma puerta que se abrio para ti años más tarde la abriste para mi. Y si el mundo laboral perdió un trabajador pero el mundo de las letras gano un gran escritor. Besos.
ResponderEliminarEs que lo de ser juevero se mete en la sangre ¿verdad, Inma?
EliminarYo me alegro enormemente que tu actividad en este grupo sea intenso y constante, nadie como tu para darle ese toque humano y emotivo a las historias jueveras, y por supuesto nadie como tu para dar visibilidad a nuestro colectivo.
Gracias y un fuerte abrazo.
Hola José. El tiempo pasa y siempre queda su huella. Me estoy poniendo al día con tu blog, cuando tengo un huequeecito, todaa la familia en casa, no es nada fácil, créeme.
ResponderEliminarEnhorabuena por la entrada.
Un saludo.
Muchas gracias Mari Carmen, tienes las puertas abiertas para visitar cuanto desees. También me agradó visitar tu casa, es muy agradable, con aspecto a rebujito de feria.
EliminarUn abrazo.
De nuevo por aquí, me he dado un garbeo por tus páginas, lo que he visto me gusta mucho, por eso me quedo, siempre con tu permiso.
ResponderEliminarTenemos seguidores comunes, y aficiones también. He visto que Triana forrma parte de tus preferencias musicales. Bien, en mi blog le tengo elaborado un sentido homenaje a Triana y muy especialmente a Jesús de la Rosa, crecí con él en la calle Feria de Sevilla, por si quieres echarle una miradilla...
No te conocía, me alegro de poder hacerlo ahora.
Un abrazo.
Hola otra vez Mari Carmen.
EliminarMe alegro que te haya gustado lo que has visto. Es verdad que no estoy demasiado activo en el blog en los últimos tiempos, salvo para compartir los artículos de opinión y la promoción del libro. En los jueves hacé mucho ya que no participaba.
Me encanta la música, y Triana siempre fue uno de mis grupos de referencia, eran admirables, en general siempre me gustó mucho el rock andaluz.
Trataré de paarme por tu sitio con más calma, y buscaré esas referencias a Jesús de la Rosa. Emocionante haberle conocido y vivir en su misma calle.
Un abrazo y seguimos en contacto.
Es verdad lo que dices de que la vida nos lleva a cada uno por diferentes derroteros, pero siempre hay lugar para encontrarnos de nuevo aunque sea brevemente. Yo estoy apartada también de los jueves y de la escritura...tal vez sea una etapa o tal vez no vuelva nunca a escribir ¿Quién sabe?
ResponderEliminarDe todas formas, siempre me consideraré juevera y de vez en cuando intento participar aunque esté poco inspirada.
Me alegro muchísimo de que tú sigas escribiendo porque eres un gran escritor.
Un abrazo
Hola Charo, este reencuentro ha sido especialmente emocionante, hay que darle las gracias a Tere por conseguirlo.
EliminarLa vida nos va llevando por derroteros que en ocasiones no podemos preveer, yo es al contrario, estoy dedicado a la escritura más que nunca, a pesar de, como tú, estar bastante alejado de los jueves.
Pero como bien dices siempre seremos jueveros de corazón. Fueron muchos relatos, muchos escritos los que compartimos.
Escribir, pues cuando te sientas inspirada y/o con la nedesidad de expresarte por medio de las palabras escritas.
Seguro que llegará.
Lo que no hay que hacer nunca es perder el contacto.
Un fuerte abrazo, Charo.
Hola José Vicente, me alegra volver a leerte después de tanto tiempo. Yo misma he tenido un parón de casi tres años sin publicar, pero el tirón que tienes los jueveros me ha enganchado de nuevo.
ResponderEliminarEscribir, puede ser, o es, una vía de escape para evadirse de momentos o realidades duras, para ayudar a sobrellevar lo que quiera que la vida nos haya enviado o para mil y una terapias para evadirnos... que se yo! O simplemente por el placer de escribir. Es muy emotivo tu relato en esa parte que dices que el blog fue una tabla de salvación. A mi me ocurrió lo mismo. Lo abrí por el placer de escribir, pero cuando perdí a mi hija de 3 añitos, me sirvió como terapia, evasión, bálsamo para soltar cosas de llevaba dentro.
Por otro lado, no sabía que Mª Jesús (Paradela de Coles) ya no está con nosotros. Creí que dejó de publicar por estas etapas que tiene uno de inactividad. Me gustaba mucho visitarla y su particular forma de contar las cosas.
No me enrollo, más. Un placer volver a leerte.
Bss.
Hola Mar, sí que han sido emocionantes estos reencuentros. La vida son etapas, la mía con los jueves supongo que pasó, aunque eso nunca se sabe, volver esta semana ha sido muy bonito.
EliminarMis comienzos son como los cuento es este breve texto, como terapia para un momento duro, a veces contarlo, expresar los sentimientos en papel, incluso gritar el dolor y la rabia al mundo desde el teclado de un ordenador, como si se tratara de un acantilado, es la mejor de las terapias.
María Jesús falleció hace un par de años, yo también me enteré de casualidad, un dia vi la convocatoria de algunos de los que participaban en Paradela para unas colaboraciones como homenaje póstumo y participé. Lo sentí mucho.
Bueno, Mar, un abrazo y seguimos en contacto
El recuento de los años, de las personas que se vuelven cercanas, de lo que te motiva a continuar, continuo o intermitente.
ResponderEliminarUn placer, José, mi beso
Efectivamente, el recuento de los años, los giros de la vida que hacen que podamos mirar atras para darnos cuenta de los cambios que se han producidos. A veces son imperceptibles, otras, en cambio, son profundos como un abismo.
EliminarGracias Ame, otro beso.
Hola José Vicente. Aquí estoy como una juevera recién estrenada y como bloguera también, gracias a tí. De hecho aún ando con inseguridades para acertar en las entradas del blog, compartir enlaces y todo eso...
ResponderEliminarEsa musa q te inspiró hace diez años sabia muy bien lo que hacía. Tienes mucho que decir, mucho que contar y lo haces de una manera entrañable que llega hasta el fondo de quién te lee. Gracias Jose por darme la oportunidad de participar aqui y por compartir todos tus escritos.
Yo me alegro mucho de que te hayas decidido a abrir el blog, luego, iniciarte con los jueveros saeguro que será una experiencia muy positiva. Aquí encontrarás buena gente y estupendos escritores. Estoy seguro que te sentirás bien a gusto. Tú ya tienes mucho rodado.
EliminarUn abrazo, Lola, y gracias por tus palabras a estos diez años de "elucubraciones", relatos y textos que un día conformaron un después.