En las primeras semanas de un ya
lejano 2012, cuando se hizo viral el augurio del fin del mundo anunciado por los Mayas, y dentro de
ese magnífico grupo que son los jueveros, inicié un proyecto que
empezó casi como una anécdota; luego fue creciendo a lo largo de los meses, y para
cuando llegó el fin de la profecía (afortunadamente todos seguíamos
vivos) había crecido espectacularmente hasta los 40 relatos y 22
autores diferentes. Fueron las Crónicas de la Muerte Dulce.
Hoy, veo con sorpresa que los noticiarios
anuncian el cambio de la profecía de aquel 21/12/2012 a este proximo domingo 21/6/2021; todo por un
supuesto desfase del calendario gregoriano impuesto en 1582, en el que
según dicen se perdieron 11 días por año.
Un lio de datos y fechas que poco importan, tampoco la realidad de este tipo de predicciones agoreras, pero que sí sirven como inspiración literaria o cinematográfica.
Esta es la sinopsis: