lunes, 27 de junio de 2011

Paseo por la Albufera de Valencia

El Museo de la Ciudad de Valencia inaugura la exposición 'Miradas de la Dehesa y La Albufera', que propone, a través de 60 piezas, un paseo pictórico por este paraje natural de la mano de algunos de los creadores más representativos del arte valenciano, Sorolla, Benlliure o Michavila, entre otros. La muestra, que se podrá visitar hasta el próximo 25 de septiembre, ofrece el atractivo de exhibir por primera vez en Valencia la obra 'Barca en la Albufera', firmado en 1895 por Sorolla y procedente de su Casa Museo en Madrid.
La exposición está enmarcada en los actos conmemorativos del Centenario de La Albufera como propiedad de los valencianos al ser comprada por el Ayuntamiento.

lunes, 20 de junio de 2011

19J - La Marcha Continúa

Un pequeño paréntesis en mi forzado descanso para mostrar algo de lo que yo viví en la marcha de ayer 19J. Hago pues un “huequín” y muestro algunas de las fotos que pude  sacar. Pero antes una pequeña reflexión

jueves, 9 de junio de 2011

Descanso SOLO temporal





Me tomo un pequeño descanso SOLO temporal.
Dejando claro que...

domingo, 5 de junio de 2011

El Valencia CF se topa con la Iglesia

Ya hemos pasado el concurso de Paradela. Evidentemente no he ganado,  ya me hubiera gustado, pero no ha podido ser. Siempre hay mejores que uno, pero seguiremos intentándolo.

Ahora, después de la experiencia que ha supuesto escribir y presentar una historia como "Flor de Azahar" y pasar la emoción del concurso, quiero cambiar totalmente el registro y colgar algo más ligero. Voy a escribir de fútbol (alguno ya habrá levantado las cejas con interés), aunque mejor que no se haga demasiadas ilusiones, porque tampoco es eso exactamente. Quiero mostraros lo surrealista que resulta la mezcla entre el fútbol y la Iglesia. Y si entremedias está el Valencia C.F., ya ni te cuento.

jueves, 2 de junio de 2011

Flor de Azahar - Concurso de Paradela




Diego llevaba ya un buen rato esperando. Estaba algo nervioso, pero también inquieto e intranquilo por su tardanza. La esperaba donde ella le había dicho, aquel lugar que había sido enteramente de ellos durante tantos años. Su viejo naranjo.