martes, 9 de agosto de 2016

Esa mirada


Aquella noche fue larga y diferente, regida por una brillante luna llena alumbradora de prodigios. Dos jóvenes apocados tiritan la calidez de Agosto, caminan abrazados, temerosos, buscando poner rostro a una ilusión.
Horas exhaustas, eternidad de segundos que encogen el alma. Ya entraba la tarde cuando saliste a la vida. Preciosa, y vivaz,  pelo azabache que rompía de punta, ojos limpios y conmovedores y unos pulmones vibrantes que rompieron el silencio.
Tu madre te lloraba de alegría, yo también.

Hoy, cumples 25 años y toda tu vida por vivir. Mi deseo en este día: Que nunca nada, nadie, te cambie esa mirada fresca, esa mirada que un día vino a nosotros cargada de asombro y ternura, esa mirada que un día me enamoró, esa mirada que llevas dentro y que solo a ti te pertenece. Tu mirada, Irene.      
Feliz cumpleaños, mi niña.