
Hay veces en la vida que uno se lleva sorpresas, cuando son desagradables hay que asumirlas, tratar de recuperarse cuanto antes y tirar p'alante; pero en otras ocasiones la sorpresa logra que se nos ilumine la mirada y lo que es más importante, que te reconcilies con la buena voluntad de la gente. Eso me ha ocurrido a mi.
Me emociona especialmente que una persona a la que hasta hace apenas unos días no conocía se implique y se sienta tan interesada por una obra de este tipo.
Y lo ha querido hacer uniendo la promoción del libro y sumándose al Día Mundial de Lucha Contra la Polio que se celebra este 24 de octubre, tanto en su blog
la Utopía del día a día como en el diario digital
ILeon en el que colabora.
Esto que viene a continuación es un extracto de su entrada entrañable, el resto os pido que no perdáis la oportunidad de leerlo en su propio sitio. Pensaba transcribir la entrada aquí completa, pero creo que es de justicia que su enorme favor sea ligeramente compensado invitándoos a pasar por su blog utópico y que lo conozcáis, su lucha bien lo merece.
Nací en Madrid y con solo 22 meses, en 1961, contraje la polio...
"Pero es necesario no olvidar, al menos yo así lo siento. Somos el
producto de nuestro pasado, aquel que nos llenó de carantoñas felices,
pero también del que se empeñó en demostrarnos que la vida no siempre es
del color alegre que hubiéramos deseado o la que soñaron nuestros
padres para nosotros. Simplemente porque es la vida que a cada uno le ha
tocado vivir".
Quiero empezar este post con un fragmento de este maravilloso libro,
que acabo de leer y además decir que es altamente recomendable, debería
ser obligatoria su lectura para conocer un poco más el pasado de esta
España que se encargó de esconder y ocultar la enfermedad, incluso solo
habia vacunas para los ricos, algo que desgraciadamente parece ser que
no ha cambiado mucho en todo este tiempo, de hecho seguimos sin aprender
de los errores del pasado.
Hoy quiero presentaros un libro, creo que diferente, en el que la
esperanza y la utopía se dan la mano como nunca. Se trata de “Sueños de
escayola” de un autor todavía desconocido, José Vte. García Torrijos.
El próximo día 24 de octubre se celebra en todo el mundo el “Día Mundial de Lucha contra la Polio”,
un mal sombrío que durante los años 50 y 60 dejó una enorme estela de
niños con piernas caladas de hierros y sillas de ruedas que parecía
haber quedado en el olvido, pero que ahora, cuando aquellos niños debían
vivir una merecida y tranquila madurez, la mayoría comprueban que las
garras de la polio siguen presentes con nuevas secuelas y un Síndrome
Post Polio (SPP) que les hace volver a revivir de nuevo una pesadilla
que nunca tuvo fin...