miércoles, 20 de mayo de 2020

Nueva reseña sobre Sueños de escayola

Os comparto esta nueva reseña sobre Sueños de escayola que me llegó hace unos días. Es extensa, pero certera y emocionante; al menos para mí lo és.
(Las reseñas y comentarios sobre esta novela me abrigan el corazon como pocas cosas más)
La ha escrito Ximo Segarra Acapu, un ilustrador y historietista, también escritor, al que admiro.

En una breve acotación previa diré que hace apenas un año ni siquiera conocía a Ximo personalmente, sí su obra, que siempre me parecíó original y, en ocasiones transgresora. De las que vale la pena conocer.
Un día le escribí pidiéndole colaborar con un dibujo para Cometas cruzando el sol, él aceptó, sin dudarlo y sin conocerme.
También hace muy poco, cuando apenas llevaba leído medio libro, ya escribió otra interpretación sobre estos Sueños de escayola para acompañar una de sus ilustraciones, que también compartí aquí.
Ximo, es un gran artista, pero sobre todo es un gran tipo.
Gracias, amigo...

Hola, Jose Vte.

Ayer terminé de leer "Sueños de escayola" y en primer lugar quiero felicitarte por el gran trabajo que hiciste al escribirlo y por lo mucho que transmites en sus páginas. Decía Pío Baroja que lo importante en una novela es que el lector entienda y se entretenga, y sí, eso es lo básico y tu novela lo consigue de sobra; pero si además consigues aportar algo bueno, enriquecer de algún modo la vida de quien te lee: miel sobre hojuelas. Tu libro es fluido de leer y, por lo menos a mí, me ha aportado nuevas perspectivas, aparte de que me ha tocado la fibra (en las últimas páginas lloré, y te lo agradezco mucho, pues me cuesta mucho hacerlo) (y en estos tiempos de miedos desbocados y de restricciones extremadas esa liberación es muy necesaria). Pero te hablaba de nuevas perspectivas, "Sueños de escayola" me ha abierto puntos de vista nuevos (algunos quizá no sean tan nuevos, quizá estaban olvidados) sobre mi propia niñez y, muy especialmente, sobre mi manera de entender y sentir el mundo entonces. Pienso que muchas de las actitudes que de adultas tenemos las personas son consecuencia de aquellos años, y por eso la lectura de tu libro también me ha ayudado a entender un poco mejor cómo soy ahora.

Tu mirada narrativa (también poética) es generosa porque busca compartir, abrir caminos de comprensión, y para eso es necesario, como muchas veces haces, hablar con crudeza. Porque para solucionar los problemas no hay otro remedio que afrontarlos, hablar de ellos. Y tú lo haces aunque hacer memoria sea, en ocasiones, muy doloroso; rebuscar en según qué sucesos, o en según qué etapas, es un ejercicio duro que no siempre nos sentimos capaces de hacer. Y quizá sea eso uno de los aciertos que más admiro de tu libro, Jose Vte: que te hayas atrevido a hacer una sesión de rehabilitación así de intensa y prolongada. Porque ejercitar la memoria, eso lo sabes bien, no es solo una labor mental, es también emocional y física, y ahí los miedos, los rencores y los corsés son nuestros peores enemigos, los grandes destructores; y el amor, la creatividad, la alegría y la libertad son los mejores aliados. Además, la sesión tan brutal de rehabilitación que has hecho en "Sueños de escayola" no es solo tarea del autor del libro, es también asunto que compete a quien lo lee, si quien lo lee de verdad quiere entender lo que estás contando. No exiges nada al lector que no te hayas exigido antes a ti, ni le haces trampas, ni te pierdes en golpes de efecto, y eso es muy honesto y muy de agradecer.

Los buenos libros, para mí, son los que hablan de un personaje (o dos o tres o los que sean) y al mismo tiempo hablan de una sociedad, de sus problemas, de sus soluciones; que son nuestros problemas, nuestras soluciones. Y en lo que sucedió (y sucede) con los niños y las niñas de la polio está reflejada la sociedad, con sus vergüenzas al aire, con sus contradicciones, y también con sus sabidurías.

Te diría más cosas pero no se trata aquí de extenderme, ya habrá ocasiones para, en conversaciones y encuentros que seguro tendremos, comentarte aquel o este pasaje de "Sueños de escayola", o debatir sobre algunos de los temas que pones sobre la mesa, o preguntarte sobre tu próximo proyecto literario. Y es que ya te lo dije hace unos días cuando llegué a la mitad del libro: no dejes nunca de escribir, compañero. Necesitamos gente que escriba así, como si le fuera la vida en ello. Porque es verdad que nos va la vida en la memoria, en la imaginación, en eso tan humano y tan divino que es soñar despierto. Nos va, también, la dignidad. Nunca dejes de escribir, mucha gente te lo agradeceremos de corazón.

Un abrazo bien grande.
Ximo

2 comentarios:

  1. Bravo, amigo. Tienes estrella y escribes muy bien.
    Un gran abrazo.

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    Respuestas
    1. Gracias Sara. No sé si escribo bien o no, lo de estrella, ¡ufff! jaja, puede que un poco estrellado sí.
      En serio, la verdad es que estoy contento con este y todos los comentarios que este libro ha provocado en estos años. Nunca los hubiera esperado, pero creo que la historia y todo el sufrimiento de tantos niños, como Pablo, que lleva detrás, humildemente lo merecen.
      Muchos besos.

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