"La última vuelta del Scaife" y una previa

Cuando uno encuentra algo que le parece fuera de lo normal y extraordinario, tiene la sensación de que si no lo comenta con alguien, pareciera que no hubiera ocurrido, como si no lo hubiera vivido. Eso es lo que me está pasando a mí en estos dos últimos días. Acabo de terminar de leer la última novela de Mercedes Pinto “La última vuelta del Scaife”. Si, el libro, con la dedicatoria, que presentó Mª Jesús Paradela en una entrada del mes pasado y que a mi me inspiró una historia de la que luego hablaré. Y sí, la  última novela de nuestra compañera en la blogosfera, contrincante en Paradela y espero que sobre todo amiga, Mercedes Pinto.

 Decir que me ha sorprendido ésta historia y la contundente manera de escribirla, no se, realmente no podría decirlo, yo conozco a Mercedes de leer sus entradas y un pequeño puñado de relatos con los que ha participado en el concurso de Paradela, así es que ¿Qué me podría esperar yo?, ¿Qué me podría sorprender?  Pues no se, quizás nada.

O quizás me podría sorprender como una mujer es capaz de meterse en el cuerpo y en la mente de tantos personajes masculinos, dotándolos de una personalidad y una riqueza sorprendente. La personalidad contradictoria y pusilánime de Josué, y su progresiva madurez a lo largo de una vida marcada por un amor idealizado, Abigail. El extraordinario Kuaima, personaje que nunca en mi vida podré olvidar, imposible hacerlo, quien lea la novela lo entenderá, al igual que Carlos Ladrón de Guevara, el gran amigo de Josué, su mentor y su guía durante prácticamente toda su vida. Mitad canalla, mitad caballero español, pero de una integridad intachable. Todos ellos y muchos otros que pueblan las intensas 455 paginas del libro, como el inolvidable padre Marcus, de corta pero de importantísima presencia, Jeremías, Juan o el mismo Frank.

Porque ésta es una novela eminentemente masculina, no de hombres ni para hombres, si no donde se retrata el alma, las ilusiones y los deseos de los hombres. Los personajes femeninos, como Abigail, la madre de Josué, Simbara o la omnipresente esposa de Carlos, que no aparece pero siempre está presente, en espíritu, como la presencia que atormenta al pobre Carlos, geniales las constantes referencias obsesivas de Carlos hacia ella, son presencias, las de las mujeres, secundarias, pero son el motivo y el alimento, la ilusión y la esperanza que mueven a estos hombres a recorrer medio mundo en condiciones miserables.

Le he comentado a la propia Mercedes este hecho, y su respuesta ha sido: “En realidad no es tan difícil, el alma de los seres humanos, en lo más profundo, no tiene sexo”.  Estoy seguro que tiene razón.

Probablemente el punto más fuerte de la novela es su rica documentación, según Mercedes. “el trabajo de documentación, que para mí supuso más de un año de trabajo”.

Ese exhaustivo trabajo se ve claramente en todas y cada una de las páginas y le da una calidad y una veracidad sorprendente a la historia.

Aventuras, religión (católica, judía, musulmana), guerra, holocausto, amor y sobre todo amistad (en lo que es toda una lección), “La última vuelta del Scaife” toca todos y cada uno de estos temas, la mayor parte de ellos muy profundamente. Todos ellos, al igual que los personajes de Carlos y Kuaima, dejan huella.

Me dejo muchas cosas por comentar, pero no es mi intención hacer ninguna crítica de la novela, sólo quiero haceros partícipes de lo que me ha emocionado la historia que he leído y lo mucho que me ha gustado. Se lo dije en un correo personal a la propia Mercedes y lo repito aquí, desde ya, la admiro profundamente como escritora y como narradora. Imaginaros el honor y el orgullo que supone para mí participar en un mismo concurso, donde se escriben historias, con ella, porque Mercedes Pinto si que es una ESCRITORA con mayúsculas.  

Previa

Cuando Mª Jesús colocó la entrada que he citado antes, a mi se me ocurrió enseguida una historia y la escribí, se llamaba igualmente “Dedicatoria”, este es el relato que, inicialmente, iba a presentar al concurso de Paradela de Septiembre. Pero ocurrió que me quedó algo larga, ocupa 6 folios en A4. Dudé mucho si presentarla o no, entonces  Mª Jesús puso la foto del avión sobrevolando el cielo, me vino, también enseguida, la historia compuesta de “Aviones en el cielo”. Estuve más de una semana dudando en cual presentar, hicimos un referéndum en casa e incluso se lo consulté a mi amigo Alejandro. “Dedicatoria” era excesivamente larga para el concurso, muchos al ver la extensión se iban a echar para atrás y lo que yo quería era que se leyera, por eso la aparté, pero si que tenía claro que la iba a publicar aquí, también tenía claro que no la iba a poner en dos partes, creo que pierde intensidad. La voy a colgar como la proyecté, con las fotos de Paradela, entre ellas la de la imagen de Mercedes y la nota de dedicatoria, aunque ésta está un poco cambiada.  

Así es que desde aquí anuncio que el miércoles la colgaré en el blog. Estáis avisados, un “tocho” de seis páginas, de esos que hacen que el Scroll del ratón esté diez minutos bajando será publicado y lleva por título “Dedicatoria”

¡Que no os pase “na”!