Es difícil olvidar cuanto tuve que correr aquella tórrida noche de Julio
para vivir la magia de un instante. Ella quiso venir con prisa, con
hambre de vida, como con deseos de sorber el mundo. A Irene y a mí nos
hizo las segundas personas más felices del mundo; la primera era su
madre, que agotadas sus fuerzas, sudaba sonriente el esfuerzo.
Felicidades Laura, mi princesa, hoy se cumplen 23 años de aquella noche inolvidable.
Felicidades Laura, mi princesa, hoy se cumplen 23 años de aquella noche inolvidable.
Nota: el cumpleaños de Laura fue el pasado 26 de Julio; subí esta entrada en Facebook sin caer en la cuenta que aquella red social apenas tiene memoria.