Búsqueda
- Microrelato -
Sin saber como, se encontró a si mismo buscando por todas partes. Registró entre sus bolsillos y en su cartera, revisó, uno por uno, todos sus libros, sus dvd y sus cintas de video; rebuscó entre los cientos de fotos que poblaban sus múltiples álbumes, releyó sus antiguas cartas y sus correos electrónicos; examinó su agenda y su teléfono móvil; exploró todas las carpetas de su ordenador y tachó todas las fechas del calendario; escudriño entre las cajas, removió cajones y hasta desmontó las estanterías; abrió puertas, cambió muebles y rompió cerraduras. Buscó con toda la intensidad que pudo, pero no parecía capaz de encontrarla.
Desesperado estaba a punto de abandonar. Parecía imposible, pero iba a darse por vencido.
Desesperado estaba a punto de abandonar. Parecía imposible, pero iba a darse por vencido.
Entonces ocurrió. Allí, escondida en el más diminuto de los rincones, en el hueco más extraño y en el lugar más inverosímil, allí, donde creyó imposible que pudiera hallarse, allí, encontró la ilusión que creía perdida.
- Ahora ya nunca la perderé - se dijo - me ha costado demasiado encontrarla.
.jpg)
La ilusión es algo tan pequeñito que puede esconderse en cualquier lugar, en cualquier rinconcito oculto esperando ser descubierta para encenderse como una cerilla.
ResponderEliminarMenos mal, que la encontró.
Buen relato.
Un abrazo.
Yo me alegro tanto de que la hayas encontrado...porque, de una forma u otra, siempre nos hace felices.
ResponderEliminarHola José, la ilusión hay que tenerla sujeta con un hilo de seda para tenerla siempre cerca.
ResponderEliminarCon ternura
Sor.Cecilia
La ilusión puede estar en cualquier parte y a veces viene disfrazada de cualquier cosa y de cualquier sensación, a veces la tenemos al ladito y nos nos damos cuenta.
ResponderEliminarbesitos.
Quizá si hubiera mirado en otra dirección.
ResponderEliminarBuscamos, rebuscamos fuera y lejos lo que está tan próximo que ni lo vemos, solo hay que cambiar el sentido de la mirada y ahí está, a tu lado como en " El Alquimista".
Bendito él que encontro su perla, su ilusión.
Besos.
Hola Jose Vte, la foto que ilustra el relato la he tenido en mi estudio durante muchos años me ha hecho "ilusión "verla en tu blog....
ResponderEliminarhoy te diría que las ilusiones perdidas son verdades halladas y me hace sentirme bien.
Un abrazo amigo.
¡Fiú! si la encontró... Que ya no la suelte nunca más... a veces la vida se sostiene con una sola, simple y escuetísima ilusión, y con ella se es capaz de TODO. Sin ilusiones todo pierde el sabor. color, dimensión. etc. etc.
ResponderEliminarUn abrazo anisado, Jose Vte.
Si Jose Vte hay ocasiones en las que se esconde, pero ahí estamos nosotros para buscarla en todos los rincones hasta hallarla, luego hilo y aguja ya coserla cerquita para que dejarla escapar. Un precioso micro.
ResponderEliminarUn abrazo.
que nunca pierda la ilusión tu sensible alma de poeta para seguir escribiendo tan bellas letras, muchos besinos de esta amiga admiradora.
ResponderEliminarLa ilusión hay que atarla bien corta, y con una gruesa cadena, tiene tendencia a perderse cuando más la necesitas.
ResponderEliminarEs un micro precioso.
Hasta pronto.
José Vicente: Yo también creo que deber muy pequña e insignificante, por esto cuesta tanto encontrarla. y por eso una vez que se tiene, nos e la deja escapar libremente, mejor no perderla nunca.
ResponderEliminarmucho abrazos
Si perdiera la ilusión, creo que ya me habría vuelto loco. Es importante saber dónde se guarda algo así. Me alegro de que tu personaje la haya encontrado de nuevo, pero más aún de que ya esté seguro de no perderla.
ResponderEliminarMuy bueno.Yo sigo buscando.
ResponderEliminarBesos
La cosa es donde guardarla para que no escape, ¡es tan escurridiza!
ResponderEliminarLa ilusión es traviesa como un niño, le gusta jugar con nosotros para hacernos más fuertes... pero siempre la encontramos, aunque haya que romper los bolsillos :)
ResponderEliminarme gustó
un abrazo
La ilusión dicen:
ResponderEliminarQUE ES LA ÚLTIMO QUE SE PIERDE, menos mal que la encontró y que tu sigues ahí deleitándonos con tus bellos relatos.
Un abrazo
Gracias a todos por vuestos amables comentarios, recibirlos es una de las cosas que yo encontré rebuscando entre cajones, libros y carpetas. Es la ilusión constante que mantiene este blog y que me lleva a intentar mejorarlo, cosa que no es dificil.
ResponderEliminarLa ilusión no se debe ni se puede perder nunca, si no estamos perdidos. Sin ilusión nada vale la pena.
Anna, tienes buen gusto, por supuesto, esta imagen y esta película también es de mis preferidas, lo engloba todo, ternura, magia, realismo, ilusión y por supuesto humor.
Os deseo a todos que mantengais la misma ilusión ante el futuro que tiene un niño en la Noche de Reyes.
Muchas gracias y un fuerte abrazo a todos
Ese rinconcito nunca debería desaparecer, aunque a veces parece que así ocurra. Beso.
ResponderEliminarEs posible que él mismo la escondiera allí, por miedo a que se la robaran.
ResponderEliminarLa ilusión, si no se comparte, termina por perderse.
Saludos.
Que texto tan bonito, con un final feliz. Pero sin duda, encontrar y llevar en algún bolsillo la ilusión es una pequeña garantía de vida, mejor que los seguros jaja.
ResponderEliminarTener ánimo, esperanza, deseo, algo de seguridad ayuda a realizar todas las cosas con mayor alegría, más entusiasmo y con más ganas... no solo trabajar, sino todo: convivir con la familia, la actitud ante la sociedad...
ya te he escrito que me gustó mucho
:)
un abrazo
Curioso micro-relato...
ResponderEliminarMe has sorprendido, ya que lo obvio a veces lo excluimos. Y es más fácil atarse a lo difícil y rebuscado, que a la misma sencillez.
Esto es un claro ejemplo del rumbo en el que va encaminado -generalmente- nuestras vidas.
Si cada uno de nosotros -y ahí, se incluye un servidor- cada mañana o al acostarse, hiciéramos una breve reflexión del día no llegaríamos a la situación de: ¿dónde olvidé mi felicidad?
¡Un abrazo, maestro!
Amigo José Vicente, me encanta tu optimismo, tus ganas de vivir y luchar, y la ilusión que le pones a todo.
ResponderEliminarNO cambies nunca, y ojalá hubiera miles como tú.
Un fuerte abrazo tu amigo de Patraix.
Muy íntimo este micro. Yo creo que la ilusión, una vez recuperada ...contagia lo que sucede a nuestro alrededor.
ResponderEliminarSe nota en lo que cuentas.
Besos
Cuando se pierde la ilusión, la vida se siente más apagada, más oscura, más vacía, es importante tener relleno ese hueco que ocupa la ilusión, intentar no perderla, y si es así, intentar encontrarla.
ResponderEliminarUn beso, amigo José.
Nuestra ilusión, ilusiona a otros.
ResponderEliminarMuy bueno.
Besos