En la quietud de la noche
Es la quietud de la
noche, la ciudad oscura entra en una serena y sigilosa duermevela. Es el
escenario por donde pululan seres distintos, algunos curiosos y otros extraños.
Barrenderos y camareros, estudiantes y taxistas, noctámbulos y jugadores,
travestis y prostitutas. La noche es permisiva y atractiva pero también es
clandestina y furtiva. Está formada de humo y diversión, de sexo y sudor, de
susurros y confidencias. Son vidas anónimas, pluralidad de historias las que desencadena
la noche en la ciudad en calma; un prisma multicolor de matices y
sentimientos unidos a la soledad de unos personajes insomnes y solitarios que
gozan o sufren el efecto, a veces devastador, generado por esa propia quietud.
El taxista recorre lentamente
la desierta avenida, tiene mucho tiempo para pensar. Sus ojos tristes y cansados, reflejan lo incapaz que
se siente para afrontar que su niña está preñada – tendrá que dejar el instituto o quizás debería abortar – lamentos y
dudas que enloquecen más que ayudan.
Una mujer ruega
entre lágrimas por unos medicamentos necesarios, aun siendo consciente de que
el farmacéutico no se los dará sin la preceptiva receta. Al regresar a casa,
humillada y doliente, volverá a encontrarse cara a cara con el infierno.
Dos ejecutivos,
gordos y borrachos, celebran con desenfreno el último triunfo, tan oscuro como
la propia noche. La puta y el travesti ríen con exageradas carcajadas sus
gracias sin gracia mientras halagan, con jocosa desvergüenza, la bravucona aunque
entredicha masculinidad. Al fin lo importante es hacer el servicio y cobrar.
Un viejo, temeroso
y desencantado, se recuesta de nuevo entre sus bolsas y cartones, desconfía de
cada ruido. Hoy, en un descuido, le han quitado la bolsa con los restos que
había conseguido sacar del contenedor del supermercado. Un trago del brick de
vino siempre consuela y ayuda a conciliar el sueño.
Dos jóvenes se
acaban de conocer, son dos seres solitarios pero aun así desconocidos para la
propia noche. La noche también es casualidad y encuentro. Unos gestos, unas
palabras, unas sonrisas y los jóvenes, una vez desterrada la timidez inicial,
caminan cogidos de la mano. Quizás esté
naciendo un deseo que compartir y dos vidas que entregar. Entre susurros se
alimentan de sus propias confidencias, y es la propia luna quien ilumina el
camino de baldosas grises, salpicada de callejuelas y farolas, que les conduce
al patio ahora iluminado. Al entrar un primer y tímido rayo de sol abrió en dos
la lánguida noche.
Cuando ya desnudos se abrazaron por primera vez, reflejos de oro marcaban el color del nuevo día.
Cuando ya desnudos se abrazaron por primera vez, reflejos de oro marcaban el color del nuevo día.
La noche cambia el
corazón de la multitud de seres que la viven, mientras que esos mismos
corazones van cambiando el sentir de la propia ciudad.
Qué buena la caracterización de los personajes!! Me ha recordado a algunas canciones de Sabina (yo es que soy muy "sabinera")en las que retrata ese mundo de la noche que palpita mientras muchos estamos en "stand by", pero tú lo has contado mucho mejor, por supuesto...
ResponderEliminarUn beso
Variado puzzle de personajes que se entrecruzan en las noches. Es como si en esas horas en las que la luna reina una nueva fauna surgiera de la ciudad y se lanzara -cada cual a su propio ritmo- a recorrer la oscuridad y sus secretos.
ResponderEliminarUn abrazo.
La noche es un territorio magico, y tu has sabido retratarlo con mucho arte Jose
ResponderEliminarMe gustó la historia
Besos
Muchas caras de la noche. Y cada uno vive la suya.
ResponderEliminarVicente: p-e-r-f-e-c-t-o. Me ha encantado. Diferente historias y la noche que las envuelve... (el de la mujer que ruega por los medicamentos, me ha roto de pena). Un placer, sinceramente, haberte leído.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Te ha salido un buen relato en la quietud de la noche, con personajes variopintos y cada cual vive la noche a su manera. Me ha encantado el final y lo he visto como una metáfora: 'la noche es joven' ¿a que sí?¿no? Pues yo lo he visto así :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Un relato precioso para otro libro tan bueno como DESPERTAR, lo esperamos.
ResponderEliminarJose Vte: Un corto, he estado viendo un corto nocturno. No diré más, lo has narrado genial. Bsss
ResponderEliminarEstuve muchos años trabajando de noche en el hospital, en Pediatria, despierta y alerta, hora a hora, con muchas responsabilidades y me enamoré de la noche.
ResponderEliminarLa noche es diferente, como tu dices atractiva y clandestina; en su paz, el sueño te sumerge en el universo y en paz y en compañia, duermes como un angel.
Me gusta la noche.
Buen relato Jose Vte.
Te mando besos.
Encantadora puesta en escena de los personajes de la noche. Cada uno con sus problemas y sus inquietudes, algunos empezando a vivir las sensaciones del amor, otros aterrorizados en la oscuridad, temiendo por su vida y esa pobre mujer que se teme a sí misma, que busca en la química el remedio de sus pesadillas.
ResponderEliminarUn beso.
Creo que copiaré a emejota. Es el guión de un corto. Fantástico. Un beso, José Vicente.
ResponderEliminarExcelente recorrido, como si la noche fuera un mundo aparte, acaso lo sea. Habitantes y hechos, corazones y emociones... sensaciones, sentimientos. Cuántas cosas habitan en el silencio (o bullicio) de esas horas que no dejan de formar parte de un día, un día que parece ser diferente bajo la mirada del sol.
ResponderEliminarUn gusto leerte, en verdad.
Besos al vuelo:
Gaby* (aquí, ya empieza a anochecer)
Lo curioso es que todo eso puede ocurrir de día, pero a veces la noche nos obsesiona...
ResponderEliminarSalud
Describes a la perfección la magia de la noche, y todos los perfiles que nos muestras, es como si los conocieras de toda la vida, o fueras un gran observador…me inclino por lo segundo. Me guata tu estilo por lo que trasmite, te felicito.
ResponderEliminarPor tu nombre y el Haiku que Ana te dedica, bien podrías ser de la tierra de las flores y la pólvora…una simple suposición, no una pregunta.
Ha sido un placer leerte.
Un saludo
José Vte, has pormenorizado la noche poblándola de humanidades, esas que navegan en la oscuridad o bajo farolas o en apartamentos donde se cobijan tantos desesperos, soledades, y los protagonista típicos, y el taxista navegando la noche, y los jóvenes, y...tantísimas vidas en la aparentemente calma nocturna. No está nunca sola la luna por más que así la canten.
ResponderEliminarMe he paseado contigo por la noche de la mano de tus palabras, felicitaciones y un besito mañanero.
Ese es el sabor de la verdad de la noche, da a cada cual la muestra de su felicidad o de su angustia, propicia lo mejor y lo peor de muchos.
ResponderEliminarMi enhorabuena por ese texto y por los bellos matices con que lo has redactado.
Un beso y un café.
Me encantaría ver cómo son las vidas de estos mismos personajes a las 3 de la tarde. De noche, todos los gatos son pardos. Yo misma me he sorprendido haciendo cada cosa...
ResponderEliminarBesos
Lupa
y esos personajes tan invisibles a inesperadamente visibles, que se descubren tras la expresión de un sentimiento, una preocupación, cansancio, amor, tan humano, tan cotidiano como es caminar la quietud de la noche.
ResponderEliminarMe gusto.
Un abrazo.
Has hecho una buena radiografía de todo lo que nos podemos encontrar de noche en una ciudad. Personajes de todo tipo y para todos los gustos. Sentimientos que van desde la angustia del taxista hasta timidez inicial y el deseo final de los dos jóvenes que acaban de conocerse, pasando por la frivolidad de la prostituta y el travesti. Menos mal que has dejado a la parejita para el final, que al menos así no nos quedamos con tan mal sabor de boca. Es broma, me ha gustado mucho, ahh, me olvidaba de los dos borrachos, que nunca pueden faltar en cualquier noche que se precie, ¡y es que la noche también es sinónimo de fiesta! Un beso.
ResponderEliminarDefinición esplendida de la noche, con todas sus contradicciones, y todos los personajes que se mueven en ella.
ResponderEliminarUn abrazo
Recorrido por el mundo de la noche de una ciudad, sus habitantes y esa tierna pareja que se aleja por el camino de baldosas grises (me gustó) para amarse, saliendo el sol.
ResponderEliminarBuen relato, José Vicente, un abrazo.
Me has hecho pensar en la posible noche que habría escrito Joaquin Sabina, poeta de versos realistas, deslenguados y atrevidos. No sé a tí, pero si me compararan con J. Sabina me sentiría muy orgullosa jaja.
ResponderEliminarme gustó, como siempre; además te he leído en dos momentos diferentes ahora y durante la sobremesa y la perspectiva no cambia: escribes muy bien.
un abrazo :)
La misma noche puede ser tan diferente como personas la vivan. Precioso relato, un completo recorrido por una ciudad donde se mezclan las alegrías y las tristezas, el odio y el amor, etc
ResponderEliminarMuy bueno
Un abrazo
Mar
Tu noche ha sido toda una fiesta para mi, he recorrido los rincones de la ciudad sin prisas, empapandome de olores, y sensaciones, es dificil encontrar una noche vacia.
ResponderEliminarTengo la sensación de que este jueves me estais dando la respuesta de porque me gusta tanto la vida de noche, tiene tanta magia!!!
Besos agradecidos querido amigo. me encanto leerte.
La noche tiene muchas caras, tu has sabido retratar muy bien muchas de ellas.
ResponderEliminarUn abrazo
La noche y la vida que se desarrolla mientras ella reina. Me recuerda un hayku que compuse y decía:
ResponderEliminarLago sereno,
bajo tu superficie,
bulle la vida.
Así es la noche. Aparentemente calmada, soporta sin embargo una enorme cantidad y variedad de manifestaciones vitales.
Un abrazo.
Re intensa la noche. Imagínate si no hubiera sido quieta. La noche siempre tiene muchas sorpresas, ya ves que se dice que "en la noche, todos los gatos son pardos". Solo te faltaron los gatos y las brujas del árbol recolector de sombras.
ResponderEliminarMe gustó mucho!
Un beso.
Que buen recorrido nocturno has hecho!!! Pasaste por todos los sitios que se puede ir una noche, mostraste todas las caras, todas las vidas.
ResponderEliminarExcelente José. un gusto leerte.
Un abrazo.
Un paisaje auténticamente nocturno. Real como la vida misma. Con personajes muy bien caracterizados.
ResponderEliminarSalud
Instantáneas de la noche, un escenario de sombras que da para todo, la alegría y la pena, la soledad y la compañía, la calma y la desesperación. Personajes variados cada uno con su noche a cuestas, los describiste certeramente.
ResponderEliminarun saludo
Tu escrito me ha recordado la de cantidad de gente que vive y trabaja de noche, duerme y descansa de día. Sé lo que es trabajar de noche y he disfrutado de la noche y de estar con mis amigos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relatos ese paseo nocturno discribiendo a sus personajes
Un abrazo
Lola
Escenas cotidianas de sobresaliente protagonismo, (la noche, es así)
ResponderEliminarPero todo se borra, lo primero la borrachera y queda el deseo de que aquello que nació en la oscuridad se consuma en el claror del día.
Buena descripción, casi fotográfica de los habitantes de la noche.
Abrazos
Hola José Vte.
ResponderEliminarQue bien describes a los perfiles de los distintos protagonistas de tu relato.
Sabes yo soy más de vivir de día y por la noche me gusta soñar en el cine de las sábanas.
Un beso, Montserrat
Has dibujado maravillosamente esa vida que pasea la noche, variopintos personajes, rostros llenos de matices que cambian al llegar el día.
ResponderEliminarMe gustó Jose Vicente.
Un abrazo.
La de historias que nos cuenta la noche. Esos personajes, tan excelentemente descrito, con esas vidas propias que en la noche se desconciertan se hacen imposibles, sombrías y que nos decriben un variopinto paisaje individual, personal.
ResponderEliminarMe he metido en tu noche y me ha encantado.
Besos
La noche que tiene sus habitantes, tan variopintos y diferentes, la noche sin prisas, placentera y con su desasosiego... y al final la calma de saborearla desde el amor.
ResponderEliminarUn paseo con un ritmo que te atrapa en la quietud de la noche, me ha gustado...
Besos
Brillante descripcion de una noche que podria ser de cualquier ciudad, de cualquier lugar, hace tiempo que no recorro la noche en toda su extensión, seria interesante, hacer una "excursión" como si una road movie se tratara de empezar a las 00 horas y acabar exhausto a las 08 de la mañana empapandose de todas estas situaciones,
ResponderEliminary no le falta ese punto cinematográfico que tanto nos gusta, aunque los planos cortos, los tres cuartos, los travellings, y el detalle los pongamos cada cual a nuestro gusto.
saludos
me ha encantado...ahora te desgranaré el porqué...pues por que, y sobre todo, en esa lectura de primeras, ...por que la contraposición entre lo "malo" de a noche y lo "tierno o bueno" de la noche, te ha quedado que ni piripintado. esa contraposición entre la nueva pareja de amantes, ya cuando..ah, ese sol que saluda a esta pareja es como una metáfora de la vida, como una metáfora de que a la noche a veces le hace falta eso, luz,propia o ajena...y, te decía, que esa oposición entre los jóvenes y el pobre y el taxista con niña embarazada y etec...esa contraposición es como decir que en la oscuridad cabe el amor y ...(pon acá lo que quieras , pero que sea malo)...
ResponderEliminara parte, me ha encantado la forma de contarlo, que esa es otra...
y a parte, te dejo mi preceptivo medio beso.
uuufff !!!
ResponderEliminarmagnifico relato... en la quietud de la noche todo puede suceder...
me ha encantado y me ha emocionado...
Así es la noche, amigo José Vicente, tal y cómo la cuentas. Tal vez por eso yo suelo esconderme entre las sábanas, recelo de los insomnes.
ResponderEliminarMe alegra leerte de nuevo.
Un abrazo.
Mientras leo, oigo en mi cabeza la canción de Adamo que habla de la noche (mil años ha...) y de repente cambia la música y Extraños en la noche, me rodea como música de fondo a tu relato. Es que cuando bien se escribe, el lector vive las letras, como ha pasado con tu texto.
ResponderEliminarBesos y suerte en tu presentación!!!! (por poquito no me invito y voy..jajaj)
Gracias por tu visita.
ResponderEliminarno sé... jajaja, será porque no se me ocurre otro tema jaja, soy monotemática.
un abrazo
:)