Antes de dar paso a esta mi aportación al jueves sobre replicantes y robots, he de decir que yo he cumplido con un relato, pero, y esto es culpa de los propios jueveros por proponer temas tan fascinantes, me ha interesado tanto, me gusta mucho la ciencia ficción y el terror, que he escrito un relato sobre robots pero me ha salido especialmente largo. Imposible de colocarlo aquí, donde tantos amigos jueveros colaboran y tanto hay que leer. Pensé en hacer un resumen, pero no me gusta, la historia es la que es y ha salido así porque así necesitaba contarla. Por lo tanto me he decidido a explicar un poco sobre la base en que esta enfocado el relato, las tres leyes robóticas creadas por Asimov.
De todas maneras si que adelanto que el relato que he escrito se llama Amadeus y el que esté interesado lo puede descargar de aquí en formato pdf. Supongo que en unos días lo subiré al blog, pero siempre fuera de las normas de los jueves. Creedme si os digo que es el primer relato de ciencia ficción que escribo y que estoy encantado con el resultado.
Las Tres Leyes Robóticas
Dentro de la extensa y variada bibliografía de Isaac Asimov,
los robots ocupan un lugar especial. Así lo demuestran sus numerosas
novelas y cuentos. En ese contexto, su mayor aporte fue concebir las
llamadas Tres Leyes de la Robótica, creadas en el año 1942 y verdaderos mandamientos que, según
Asimov, permiten regular la relación entre hombres y máquinas.
Las leyes robóticas explicadas por el propio Asimov:
- Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
- Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley.
- Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
- Un robot no puede hacer daño a la Humanidad o, por inacción, permitir que la Humanidad sufra daño.
Son infinidad los cuentos y relatos que Asimov ha escrito sobre robots y con las tres leyes como argumento o leif motiv: Yo Robot, es una colección de relatos en los que se establecen y plantean los problemas de las tres leyes de la robótica que son el compendio fijo e imprescindible de moral aplicable a lo robots.
Uno puede llegar a encariñarse con los robots de Asimov, el cual nos
muestra en sus historias robots cada vez más "humanos". En "El hombre bicentenario",
Asimov narra la historia de Andrew Martin, nacido robot, y que
lucha durante toda su vida (como "Uno") para ser reconocido como un ser
humano. Para mí uno de sus mejores relatos, casi una obra maestra.
Isaac Asimov siempre ha sido un genio, sus novelas, La Saga de la Fundación sería un buen ejemplo, son apasionantes y vibrantes, llenas de conflictos existenciales, y donde la tecnología, siempre presente, no oscurecen nunca unas historias que se leen con avidez. En cine nunca ha sido bien tratado.
Tampoco puedo olvidarme de la otra parte de la convocatoria, los replicantes. "Blade Runner" es una obra maestra del cine de todos los tiempos, creo personalmente que es incluso muy superior a la estupenda novela de ese otro genio que es Philip K. Dick, autor de "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" de la que parte la historia.
Si alguien lo desea puede descargar Amadeus
Más robots y replicantes en casa de Gustavo
Hola José Vte.
ResponderEliminarQue bien, tener un robot que fuera dócil y no se estropeara, hiciera las faenas de la casa el solito.
Ja, ja, ya estoy con las tareas de la casa.
La peli yo robot, también la vi.
Me acuerdo de 2001 la Odisea del Espacio, cuando el ordenador se revela al hombre.
El Ordenador también es una especie de robot.
Ahora nos hacen verificar letras en negrita en los comentarios para comprobar no somos un robot.
Me ha gustado tu relato.
Un beso, Montserrat
Me leeré tu relato José, me encantan las historias de robots , de terror de ciencia ficción
ResponderEliminarLas pelis que nombras tocan bien el tema, a mi me sedujo desde que la vi Blade Ranner, es una pasada, mejor que la novela como tu dices.
El hombre bicentenario me gustó y yo robot no está mal.Y Odisea en el espacio no veas, cuando la ví entendí una cosa y a los pocos alos otra...Kubrick era asi...
Besos
Ya lo leí, me emocionó...por slguna razón difícil de entender, los humanos, cuandp somos niños, aún conservamso esa pureza de sentimientos que se pierde cuando de adultos, solo pensamos que lo que vale es porque es útil...y no porque le amemos...
ResponderEliminarCálida y tierna la historia.
Besos
Azimov es un grande, y lo he disfrutado muchísimo, sobre todo sus libros de historia.
ResponderEliminarLa ciencia ficción, no me es afín, pero prometo leer tu relato con el debido entusiasmo: TE LO MERECES.
Los datos que aportas resultan de interés, no descarto la posibilidad de armarme un robot, que algún día me libere un poco de tanta tarea, jaja.
besos, querido amigo.
Jejejeje! Jose Vte, amigo, tus temas preferidos, esos de los que yo no tengo ni idea, porque nunca me han gustado...
ResponderEliminarHay un robot que me interesa se llama "Rumba" sale de su base a la hora que le dices, limpia toda la superficie por donde pasa, como un aspirador, se vuelve solo a la base, si no quieres que entre en una habitación, lo programas , el solito va y viene y cuando llegas a casa, está todo el suelo, las alfombras...limpio, limpio.
Me encanta esa primera ley: Un robot no puede hacer daño a un ser humano...¡cuantos humanos tendrian que aprender de un robot!
Ahora voy a leer tu escrito, eso no me lo pierdo.
Te mando mientras un beso y mi recuerdo.
Por cierto el robot "rumba " al que me refierdo se escribe "Roomba"...
EliminarNo es precisamente un tema que me apasione, ni siquiera me gustas las pelis que tratan el tema, pero tu relato me gustó, tal vez porque lleva tu sello y hace ameno el tema.
ResponderEliminarBicos
Estoy por confiar mas en los Robots que en los bichos de dos patas...jajaja
ResponderEliminarSalud
Se entiende que el tema te haya atrapado al punto de hacerte escribir un relato fuera del formato apropiado para los jueves. Resulta ser muy atractivo y posibilita muchos ángulos para ser encarado. Me alegra que estés tan satisfecho con el resultado que obtuviste. Por mi parte, ni siquiera empecé!...es que estuve sin PC y todavía estoy sin inspiración!
ResponderEliminarUn abrazo.
Conocía esas leyes de Asimov. Autor imprescindible en el tema ciencia ficción. "Yo robot" también película con detalles sacados de Asimov. Blade runner es una película que va más lejos de la ciencia ficción, incomparable.
ResponderEliminarSoy más afecta a la novela negra, pero reconozco que tiene su punto la ciencia ficción. Inventar futuros, mundos, mecanismos y máquinas, todo es posible en ella, incluso la ternura o un reflejo de la realidad en mensaje, a veces, un aviso para navegantes.
Programar robots inofensivos para el ser humano ¿y al ser humano quien lo programa para ser más humano?
Prometo leerte "Amadeus" y te digo. Besitos
Añado...no he podido leer "Amadeus", mi trasto me niega el pdf. ¿Cosas de ciencia ficción? Te leeré cuando lo subas al blog.
ResponderEliminarMe lo descargaré. El hombre bicentenario lo vi, y desde luego me gustó muchísimo esa lucha de un robot por querer ser humano.
ResponderEliminarMuy buena tu clase sobre robots.
Un abrazo
Emotivo relato sobre un robot, solo espero que estos nos hagan la vida mejor, que nos den masajes, que nos quiten de todas las faenas desagradables, que toquen el violin, el piano, por favor que no se conviertan en maquinas de matar, tipo las pelis de Terminator pues apañados estariamos, o peor aun que los polis que van a las manifestaciones los convierten en androides, por supuesto que las leyes de la robotica algun Rajoy las tendria que cambiar.
ResponderEliminarsaludos
Hola José Vicente, solamente paso a saludarte y agradecerte tus buenas brivaciones para que todo salga bien
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya me he descargado Amadeus, en cuanto lo lea te comento,por cierto, estuve visitando tus crónicas de la muerte dulce, es de lo más interesante...
ResponderEliminarDe tu relato me quedo con la Ley Cero: una sola ley brevísima que resume todo...
Un beso
José Vte. creo que te dije una vez que la ciencia ficción me gusta más verla que leerla, y no sé por qué, lo he intentado muchas veces, pero no lo consigo. De todos modos prometo leer tu relato, y después te comento.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el análisis que haces sobre los robots y sus leyes.
Un abrazo
Acabo de descargar tu relato, me lo llevaré para leerlo tranquila desde la cama, algo que me gusta mucho: la lectura nocturna.
ResponderEliminarEn cuanto a Asimov, lo he leído en mi adolescencia, recomendación de mi padre (un gran lector que me indujo el gusto y el placer por los libros). Lo que aquí compartes, puedo decirte que es una invitación tácita a volverle a leer, ya que la percepción y las emociones de una adolescente pueden distar de las de que hoy pueda tener. En fin, toda esta experiencia robótica viene dejando un ánimo bastante contagioso e interesante.
Un gusto compartir una vez más contigo:
Gaby*
Cómo somos los humanos¡¡.
ResponderEliminarMe gustó este Amadeus, pianista y buen robot, capaz de quemarse sus circuitos por salvar a su pequeña Beatriz.
Un beso
acabo de leer la historia de Amadeus y su paso de ser robot de servicio a pianista destacado, para luego pasar por el heroísmo y volver a caer en el olvido de quienes lo utilizaron olvidándose de la posibilidad de que se le generasen reales sentimientos. Lograste retratar el egoísmo humano alrededor de este personaje que nació artificial, pero que sintió nacer la semilla de un alma en su interior.
ResponderEliminarUn abrazo juevero!
Me ha encantado la historia de Amadeus. Qué verdad, que los humanos mantenemos con orgullo aquello a lo que sacamos provecho, pero en cuanto empieza a dar problemas intentamos librarnos de ellos, piensa en los animales, las personas con problemas mentales, los ancianos, y eso que son humanos.
ResponderEliminarHemos coincidido en otorgar a nuestro robot el virtuosismo al piano.
El Claro de Luna es una de mis sonatas preferidas.
Un beso.
Acabo de leer a tu Amadeus, qué historia de robots tan hermosa, sensible y dura al mismo tiempo!
ResponderEliminar´Casi me has hecho llorar con tu Amadeus, vale... a lo mejor estoy yo un poco blandita hoy, pero me ha encantado.
Un beso.
Me gusta tu entusiasmo por el tema y la forma de transmitirnos el "sentir" de una maquina. ¡Como que se le toma cariño!
ResponderEliminarMe encantó Amadeus y las leyes de la robotica. Todos los dias son dias de aprender. Leyendote hoy aprendi muchas cosas.
Un beso
A mi también me encantan los relatos de robots, y los de Asimov me parecen geniales.
ResponderEliminarAhora me voy a dar una vuelta por tu relato, seguramente me va a encantar.
Un abrazo.
Siempre me gusta leer lo que explicas de Asimov, al final me leeré una novela suya. El otro día vi la peli Yo Robot, y al fina me hizo llorar... Esas tres leyes deberíamos de aplicarnoslas nosotros mismos, lo humanos, primera ley no hacernos daño ni hacer nada que perjudique a la humanidad, pero creo que eso ya lo dijo alguien, amaros los unos a los otros, y nadie hace caso. Gracias por Amadeus, lo voy a descargar. Un abrazo,
ResponderEliminarAmigo JoséVi, como siempre muy interesante tu blog.
ResponderEliminarAcabo de leer AMADEUS. Me parece muy valioso como has traspasado el umbral de anunciar que el robot tiene sentimientos para expresarlos. Fascinante ese sufrimiento de Amadeus cuando ve el piano, esa búsqueda del protocolo que le permita descargar su deseo de tocarlo. También el pasaje en que sujeta la barra incandescente para que no caiga sobre la niña.
ResponderEliminarGran cuento José Vte., un abrazo.
Me he descargado las 6 páginas del pdf de Amadeus; más tarde, desués de hacer la comida me entregaré a tu texto y te enviaré otro comentario.
ResponderEliminarDe entrada te confieso que no me gustan mucho las películas de robot, de ficción futurista y en general, de ciencia ficción, concretamente la película que mencionas no la he visto completa, al igual que tampoco he vista la famosa de los replicantes, Blade Runer, por tanto, mi opinión no está bien formada jaja, pero te aseguro que tu historia/relato sí la leeré.
un abrazo escritor :))
Algo habia oído y un poquito leido.La ciencia ficción si que me gusta así que ya me descargue tu relato para leerlo despacito.
ResponderEliminarUn abrazo Jose Vicenete.
confieso mi ignorancia en el mundo de la robótica, José Vicente. Sin embargo, he de admitir que las tres reyes que enuncias deberíamos de aplicarnoslas a nosotros mismos, como si fuéramos un robot y el resto de la Humanidad el conjunto de los seres humanos a los que no podemos hacer daño y a los que deberíamos servir y no servirnos. La ley cero creo que podría servir como resumen de las otras tres.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.