Nueva aportación a las crónicas, ésta vez viene de Isabelle Lebais del blog Estrellas y libros, magia y fantasía, un delicioso relato que le da otro sentido a la muerte dulce. Tambien puede convertirse en una dulce espera.
Relato que incluso en el día de hoy tiene un significado muy especial. Preciosa y recomendable historia. Deja un buen recuerdo, estoy seguro que os gustará.
09/10/2012 - Último Calor
Después de ver la terrible situación en la que se hallaba la humanidad entera, de ver como los miembros de mi familia iban desapareciendo poco a poco y que, desgraciadamente y sabe Dios por qué, a mi no me afectaba aún el virus y de ver como la mitad de la gente del pueblo donde vivo estaba desapareciendo, decidí hacer una lista de cosas que debería hacer antes de que me tocase el turno, decidí que no podía morirme sin más, llorando por los que ya no estaban. Así que comencé a elaborarla.
Buenas tardes José Vicente:
ResponderEliminarLa muerte según la mires puede llegar a ser dulce, según la filosofía de cada uno.
Todos la tememos pues es esta gran desconocida.
Yo personalmente, pienso que no todo termina aquí y como la mariposa se desprende de la crisálida, así llega una transformación, el cuerpo material muere, pero la energía del alma se eterniza.
Bueno, saludos cordiales desde esta Valencia que ya empieza a moler a fallas, Montserrat
¡Qué éxito de crónicas! Tendré que pasarme detenidamente, que hay mucha tela que cortar. Bs.
ResponderEliminarAmigo ya me estoy enganchando a las crónicas je.
ResponderEliminarUn abrazo