Teléfono
- Microrelato -
El teléfono empezó a sonar. Se aproximó con paso dubitativo y expectante, observó el número. Si, era la llamada que esperaba, esa llamada tan ansiada, la llamada que podía cambiar su vida para siempre. Hizo ademán de cogerlo pero se contuvo. El timbre del teléfono siguió sonando, insistente, hasta que, finalmente, se quedó en silencio.
No lo cogió. No hubiera podido soportar un nuevo desengaño.
!Qué pena! dejó escapar una oportunidad, igual en esta ocasión el destino lo hubiese sorprendido.
ResponderEliminarUn placer este micro relato José.
Brindo por todos los cobardes del mundo, carne de micro-relatos.
ResponderEliminarAy, que suene, que suene...
Ahora sostén un momento este Códice Calixtino y dime si acaso no queda mejor con las pegatinas de Bob Esponja en los márgenes.
SAN, hay tanta gente que no se atreve a dar el paso por si acaso...
ResponderEliminarUn placer también tu visita
Un abrazo
LARISA, mira pues no lo había pensado pero es verdad que los cobarduchos dan mucho juego para estas micro-cositas que a veces se le ocurren a uno. Que se joroben.
El Codice tampoco quedaría mal si se le le pusieran unos estampados de Naranjito.
Un abrazo
¡Estupendo relato! Amigo. Te dejo un abrazo y todo mi agradecimiento, como siempre que me apoyas y me levantas con tu incondicional solidaridad que te distingue. Deseo que nunca, nunca, sufras tanto como yo estoy sufriendo, aunque sea tan positiva y tan fuerte.
ResponderEliminarUn gran abrazo, con mucho de mi cariño.
Jose Vte...me ha gustado mucho...
ResponderEliminarLos contrasentidos del amor espera y al final vence el miedo...
Agghhh, yo nunca escarmentaría.... por si sonara la flauta alguna vez. Eso es impenitencia ¿verdad?. Beso.
ResponderEliminarEste microrelato encierra un millón de situaciones vividas por el ser humano: soñamos, ansiamos cambiar nuestra vida, pero qué estamos dispuestos a arriesgar, ¿deseamos tanto ese cambio como para asumir el posible fracaso? Si sentimos miedo, debe ser porque con esa decisión nos jugamos algo de lo que amamos.
ResponderEliminarPocas palabras, pero bien elegidas. Sería un buen comienzo para una novela
Un saludo y hasta pronto.
SARA, muchas gracias. Eso espero que sigas siendo positiva y fuerte, los tiempos que estais pasando en tu país son una verdadera pesadilla, aquí no llegan más que episodios de violencia y matanzas enloquecidas. Yo confío en que pronto seais capaces de terminar con tanto horror y que Mexico vuelva a disfrutar de la paz que las buenas gentes como tú os mereceis.
ResponderEliminarMucho ánimo
Un fuerte abrzzo
ANNA, hay mucha gente que teme tanto el rechazo que son incapaces de tomar decisiones importantes para su futuro, sea el que sea.
ResponderEliminarEnhorabuena ganadora.
Un abrazo
EMEJOTA, eso mismo pienso yo, siempre hay que estar preparados por si suena la faluta, nos tiene que pillar preparados. Ha sido una de mis frases preferidas durante estos últimos y difíciles años.
Un abrazo
MERCEDES, gracias por ts palabras, esta última frase me la guardo...
Yo estoy seguro que todos cuando suena el teléfono y estamos esperando una llamada importante, dudamos en el momento de cogerlo, habitualmente lo hacemos, pero ese instante de duda y/o de pánico siempre existe.
Un abrazo
Yo soy de las de emejota: no escarmiento. Además, ¿qué gano con no coger?¿alimentar esa duda de por vida?nada, nada. Saber y si es malo, buscar algo bueno. Que el miedo paraliza y estanca y yo necesito evolucionar.
ResponderEliminarUmmm... ¿Cobardía? No sé... Yo, sin verme reflejado, entiendo la decisión de no coger el teléfono. A veces no merece la pena si ya sabes lo que hay al otro lado.
ResponderEliminarQue el microrelato dé para debate ya indica que es estupendo. Enhorabuena.
Excelente, José Vicente. No falta ni sobra nada. Podría figurar en cualquier antología universal de literatura breve. Quizás el mejor de tus relatos.
ResponderEliminar... Quise decir "hasta ahora".
ResponderEliminarPorque te superas constantemente. Admirable.
Un abrazo.
Un relato muy bueno.
ResponderEliminarSeguramente no me sucederá porque tampoco escarmiento, por lo menos hasta que compre un inalámbrico ... Una vez más saldré corriendo al escuchar el timbre... Haré los diez metros en tres segundos, atravesaré una muralla de plantas, me daré con el sofá en la espinilla, volará el auricular por los aires... y después de varios "digames" sofocados, volveré a darme cuenta de que han colgado.
Besos.
Mª JESÚS, eso es lo que hace el común de los mortales, pero hay muchos que tienen un gran pavor al fracaso y al rechazo, gente que le asustan los cambios. Muchos de ellos no cogerían el teléfono, les agarrota el miedo a que el futuro no sea como ellos tienen planeado.
ResponderEliminarUn abrazo
JUAN, la cobardía o no parte de que alguien no se atreva a enfrentarse a sus propios retos.
¿Cuantos reveses en la vida estamos dispuestos a soportar sin que se resienta nuestra fortaleza emocional?. Todos los dias estamos tomando decisiones, pero no en todas ellas nos jugamos nuestro futuro. El protagonista de esta historia no se lo quiso jugar, ¿o quizás si que se lo jugó?
Muchas gracias por el elogio.
Un abrazo
ROBERTO, me has subido la moral hasta el infinito y más allá. Viniendo de quien viene, y de la trayectoria que tienes, es lo que le da a este halago un valor superlativo, al menos para mi así es.
Eso si, tómate lo que quieras, que pagaré gustoso.
Muchísimas gracias, solo confío en segir mejorando y que este micro no se quede en el mejor.
Un abrazo
LISA, tu comentario es tan bueno como el micro, y además es bien gracioso.
Yo, cuando estoy esperando una llamada importante, dejo que suene dos o tres veces, me todo el estómago para sujetar las mariposas que pululan libremente por el, cogo aire dos o tres veces y contesto; ¡digameee...!
Un abrazo
A mi el miedo también me hubiera dejado sin contestar el teléfono...
ResponderEliminarUn abrazo
Una joya pequeñita, me ha gustado ese final abierto, cada uno puede imaginarse lo que quiera. Puede ser algun amor, alguna empresa, algún trabajo...
ResponderEliminarMe ha recordado a una situación que tuve este invierno, varias veces dejés que el teléfono sonara hasta que se callaba y respiraba tranquila.
A veces es preferible eso.
Un abrazo fresquito.
Que una llamada de teléfono te cambie la vida da que pensar...
ResponderEliminarUn saludo.
Además de encantarme tu acierto con un microrelato, hay que saber emplear la dosis justa de comunicación y expresión para atreverse con un texto breve e interesante, me resultó atrayente que esa vez dejara que el teléfono sonora hasta que la otra persona se convenció de que no tenía posibilidades...
ResponderEliminarmuy bien escrito, amigo.
un abrazo
YRAYA, puede ser el miedo, la responsabilidad o el no saber que sucederá después de contestar la llamada, lo que puede hacer que mucha gente no desee saber el mensaje que hay detrás.
ResponderEliminarUn abrazo
ENCARNI, yo creo que a todos nos ha sucedido algna vez, que nos llamen al teléfono y no cogerlo, la mayoría de las ocasiones es porque no deseamos atenderlo, sin más, otras veces hay otra carga más profunda en ese hecho. Hay llamadas que no deseamos recibir.
Un abrazo
MAMÉ, si que es verdad que una simple llamada puede cambiarnos la vida, la llamada de un posible trabajo, de una relación, de algún suceso, etc. etc.
Un abrazo
ESILEVIANA, muchas gracias por el elogio. En un texto breve hay que intentar condensar una historia que puede ser muy grande o muy pequeña. Yo no he hecho muchos micros porque también los considero difíciles, aunque es un método interesante de contar una historia.
Un abrazo
Es cierto, yo no me atrevo a escribir relatos cortos, supongo que alguna vez tendré que intentar probar textos nuevos, pero este micro tuyo me gustó mucho.
ResponderEliminarun abrazo
Buen mcrorelato muy en tu linea ya sabes los escritores se identifican mucho por la manera de exponer sus ideas, sus giros, las conversaciones, las situaciones... es dificil condensar en cuatro lineas algo que puede dar mucho de si, solo una cosita, cuando has dicho "identifico el numero" pierde algo de su intriga, ya que te puedes retrotraer a a quella epoca en que los telefonos solo disponian de un display o el carrete tan de pelicula para meter el dedito y girarlo, por lo tanto no sabias en realidad quien efectuaba la llamada, dandole asi un aire como mas intrigante a la situacion...
ResponderEliminarsigue escribiendo...
un abrazo
¡¡Me encantan los microrrelatos y este tuyo, es genial!!
ResponderEliminarSigo por tierras de Navarra y con pésima conexión, en una semana regreso a casa y me adentraré en tu casa -como se merece.
un abrazo :)
¡Todo está tan íntimamente relacionado!
ResponderEliminarTu micro-relato y tu relato VIDA ambos momentos de una misma realidad, hermosa si se tiene la valentía de levantar el teléfono y contestar.
Sintonía completa. Besos
pitu for nobel
ResponderEliminaraguila
Buenísimo este microrelato. Felicidades Jose Vte.
ResponderEliminarUn beso
A veces la valentía está en no levantar el tf. A veces hay que cortar de raiz
ResponderEliminarPrecioso relato
Un abrazo
ESILLEVIANA, gracias, si que podrías probar alguna vez, con la riqueza que tienes tú con el lenguaje, seguros que te salían bien chulos y desde luego con calidad.
ResponderEliminarUn abrazo
JULIAN, siento contradecirte, chavalote, en el micro no dice "identificó el número", si no "observo el número", la trama la coloco en la época actual, asi es que doy por hecho que los teléfonos tienen identificador de llamadas, o es un movil. Este si que era un punto que tenía muy claro al escribirlo, lo consciente que es la persona de quien le está llamando, si no no tendría sentido el final.
Gracias de todas formas por el aviso, me gustan este tipo de comentarios.
Un abrazo
MARILUZGH, muchas gracias, disfruta si estás de vacaciones, y si no, disfruta igualmente de aquellas tierras magníficas.
A ver si en el siguiente concurso de Paradela puedo ganar ese libro tuyo que regala Mª Jesús. Me haría mucha ilusión.
Un abrazo
LAURA, es verdad que puede parecer un contrapunto al anterior relato VIDA, pero yo estoy seguro que nadie que esté esperando una llamada de ese tipo, después de pasar, en ocasiones, años esperándola, le entre el pánico. Aunque he de decirte que algún caso he conocido de rechazar el trasplante.
Me alegra mucho verte de nuevo por aquí.
Un fuerte abrazo
AGUILA, si alguna consigo el Nobel (jajajajajajajajajaja), serás al primero a quien se lo dedicaré.
Se te echaba de menos.
Un abrazo
NOCHE, de verdad que estoy alucinando, no pensaba, ni remotamente, que fuera a gustar tanto. También puede ser porque la idea del micro salió rápida, y escribirla también, y quizás yo mismo lo valoro menos que otro, que yo considero de "más envergadura"por ejemplo "Flor de Azahar", que me costó mucho, en tiempo y en intensidad, escribirlo.
ResponderEliminar¡Lo que son las cosas!
Muchas gracias y un abrazo
AZULCELESTE, dices muy bien, hay que ponerse en la piel de quién rechaza una llamada que puede cambiar su vida. ¿Cuanto no se habrá sentido repudiado/a en su vida para no atender una llamada tan importante.
Las decisiones que se toman a veces son incomprendidas
Un abrazo
AAAAAAAAAAAAAAAh
ResponderEliminarque lo cojaaaaa
no soporto las incertidumbres, lo que sea, YA .
...
Me ha gustado mucho , es muy bueno.
Saludo.
Le entra el pánico porque, después de muchas propuestas( hay un posible donante), ésta llamada pudiera ser negativa por incompatibilidad con el donante. No lo sabrá si no levanta el teléfono y recoge el mensaje.
ResponderEliminarMe gusta sintonizar tus historias.
También te abrazo
Hola, José Vte.:
ResponderEliminarBuen micro, deja al lector un sinfín de posibilidades abiertas... Fíjate, con mi calenturienta imaginación de escritora pensaba que ibas a concluirlo con una sorpresa del tipo: "No lo cogió... al fin y al cabo era un perro." :) jejeje No sería mal final, ¿no?
GRACIAS POR TU CERCANÍA Y TUS PALABRAS DE CARIÑO... Qué bonito enterrarlos al pie de un árbol...
Muchos besos, amigo y feliz verano.
Me encantan los micro-relatos, porque además nos invitan a la reflexión.
ResponderEliminarYo creo que es mejor enfrentarse a lo que haya, porque si nos escondemos en el caparazón no podremos nunca ser libres por nuestros temores.
Y cuando haya que enfrentarse a lo que sea ¡adelante y sin miedos!
Un beso.
REYES, que gracia que me ha hecho tu comentario. Si que da curiosidad, si.
ResponderEliminarUn abrazo
LAURA, me encanta que le hayas dado ese seguimiento con la donación de órganos. Es tan pausible como cualquier otra, y si me apuras con más motivo. Esta siempre empieza con una llamada telefónica. Normalmente es una llamada de ilusión, pero que rapidamente se mezcla con angustia y miedo ante la incertidumbre en el futuro.
Un abrazo
MAR SOLANA, jejeje, no está mal el giro, algo surrealista, pero interesante.
No tienes que darme las gracias, ya te dije que te entiendo porque a las mascotas se las quiere mucho. A nosotros cuando murió Ron, también nos dio mucha pena.
Un abrazo
MARIA, muchas gracias, yo tmbién creo que hay que enfrentarse a las realidades, sean las que sean, pero mucha gente le da miedo un futuro impredecible. Por lo menos al/la protagonista de este micro si que se lo daba.
Un abrazo
Realmente precioso. Mis respetos.
ResponderEliminarLi
Muchas gracias, Li, creo que no nos conocemos, pero tambien tienes mis respetos.
ResponderEliminarUn saludo
mejor así.
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