El autobús iba lleno y todos los asientos estaban ocupados. No sin
dificultad, logré abrirme paso entre la gente y pude cogerme a una de las
barras para no caer. Enseguida una señora llamó mi atención haciéndome señas.
Estaba sentada junto a uno de los asientos reservados que a su vez estaba
ocupado por una niña que iba leyendo un libro. Me indicó que me sentara, yo
inicialmente decliné el ofrecimiento, más por educación y por pudor, que porque
en realidad no lo estuviera deseando, pero ante la insistencia de la mujer y
visto como estaba el autobús y el inestable riesgo que suponía, finalmente
acepté.
Una vez acomodado advertí que la niña, que ahora estaba sentada a mi lado
y sin dejar de mirar su libro, comenzó a tocarme con curiosidad, recorriéndome,
casi sin disimulo, la mano y el brazo. Enseguida me dí cuenta de que la niña
era ciega y el libro que leía estaba escrito en Braille y “lleno de dibujos que
se pueden tocar”, como ella misma me diría luego.
- ¿Como te llamas? – me pregunta indiscreta.
- Jose ¿y tú?
- Celia.
- ¡Celia!, que nombre más bonito.
Celia tenía más o menos 8 años y era muy morenita, de un evidente origen
latino, su madre, sin duda adoptiva, era española y asistía, sonriente, al
gracioso descaro de su hija. Iba vestida con un precioso vestido de flores
ligero, aun hacía algo de calor. No cesaba de tocarme, la cara, el brazo,
incluso la muleta. ¡No puedo imaginar lo que pensaría la pobre niña al tocar
carne y plástico a la vez!
- No toques tanto – le decía algo apesadumbrada su madre - ¡Que costumbre tiene, pero es que le gusta saber quien está a su lado!
- No se preocupe – intervine – ¿como va a saber si soy de fiar si no me reconoce?
- ¿Que lees? – le pregunté.
- LiaPesadillas, es un cuento.
- ¿Y de que trata?
- De un fantasma que se lleva las pesadillas. Yo algunas veces tengo sueños malos, salen bichos que me asustan. A mi me da mucho miedo tener pesadillas.
- No tienes que tenerle miedo a las pesadillas, cuando te
despiertas verás que han desaparecido.
- Eso dice mi “seño”, que no tengo que tenerles miedo, que siempre
se van.
- Claro que no, ¿Cómo se llama tu “seño”?
- Luisa – dice - es muy cariñosa y a mí me gusta mucho.
- Mira que habla - interviene su madre, con una sonrisa
vergonzosa y un tanto cómplice de quien está acostumbrada a las ocurrencias de
su hija. - Esta noche no ha dormido casi nada, ha tenido algo de fiebre y
venimos del médico. Ayer estuvimos en el pueblo y parece que se ha constipado.
Durante un rato, Celia, continúa contándome cosas de su colegio y de la
“seño” Luisa. Luego coge mi mano y hace que mis dedos palpen los dibujos en
relieve y con elementos realistas del libro, - ¡Para que conozcas a
LiaPesadilla! – me dice. Así puedo sentir ese mundo lleno de fantasmas de
algodón, monstruos de cartoncillo y estrellas de celofán. Yo, encantado con el
desparpajo y la soltura de la niña, no puedo más que seguirle el juego y “leer”
con ella las aventuras del fantasma espantapesadillas.
- Celia, no canses al señor y prepárate que tenemos que bajar –
dice su madre mientras le coge el libro.
- Adiós – me dice mientras me toca la cara por última vez
sonriéndome.
- Adiós Celia, que tengas sueños muy bonitos – me despido.
Con mucho cuidado bajan del autobús, caminan agarradas de la mano y a mi
me entra un nudo en la garganta al ver como a los pocos pasos se giran y se
despiden de mí moviendo la mano. Mientras las veo alejarse no puedo evitar
sentir una infinita ternura por aquella niña y su maravilloso coctel de locuacidad
y descaro.
Ahora, unas semanas después, he vuelto a recordar aquel encuentro y aquel
libro y entonces he pensado que, probablemente, ese debería ser el verdadero
espíritu de la Navidad, el de tener la capacidad de entrar en las
pesadillas de todos los niños, especialmente en quienes como Celia, tienen la
vida un poquito más difícil y ayudar a LiaPesadilla a expulsar todos los
monstruos malos que sobresaltan sus sueños.
Ningún niño debería jamás tener pesadillas, ese es el verdadero sentido
de la Navidad.
Felices Fiestas a todos.
José Vte. García
Hola a todos, como habéis podido comprobar en vuestros correos, este mismo cuento lo he enviado, mejor arreglado y en formato pdf, como felicitación de Navidad.
ResponderEliminarMe hacía especial ilusión enviarlo de modo personal a todos vosotros, amigos.
No he podido enviarlo, salvo error u omisión, por no disponer de las direcciones de correo a:
Azul Celeste
Balovega
Larisa
Iris de El Rincón de mis secretos:
Ana Galindo de La Casa de la Lluvia:
Marilyn Recio de Despierta
Por adelantado mis disculpas, si me envían sus direcciones de correo gustosamente se los enviaré.
De todas maneras, vayan mi mejores deseos, al igual que a todos los demás, para estas fiestas y para el nuevo año.
Un fuerte abrazo a todos, y esperemos el próximo año con preocupación pero sin que falte la esperanza.
jose me ha parecido un detalle por tu parte enviar este cuento como felicitaciòn de navidad.Muchas gracias.
ResponderEliminarfeliz navidad
fus
Ese debería ser el verdadero espíritu de navidad: que ningún niño tuviera pesadillas, ni dormido, ni despierto. Te quedó de lujo, sin duda, un regalazo y más con tu detalle de enviarlo de modo personal. Que bonita ilustración.
ResponderEliminarOtro abrazo.
Jose Vte. Gracias, gracias y más gracias, ha sido todo un detalle por tu parte que me ha emocionado. Y el cuento me ha encantado, muy sensible, muy humano, una delicia muy bien acompañada de la ilustración que ha dibujado tu niña.
ResponderEliminarPero que te voy a desear para ti y para tu gente? Que lo pases divinamente!!!! Como te mereces.
Mira que me enrrollo. Felices fiesta, amigo.
Un abrazo para ti y para tu familia.
Muchísimas gracias por el detalle precioso de enviarme este entrañable relato.
ResponderEliminarComo tu tambien deseo que ningun niño tenga pesadillas, y te envio una cariñosa felicitación navideña.
FELIZ NAVIDAD!
Muchísimas gracias por la felicitación, me ha encantado. Es un relato muy bello, lleno de ternura, precioso.
ResponderEliminarDe nuevo muchas gracias por este estupendo detalle.
Bicos
Es un cuento precioso, un verdadero regalo de Navidad. Me ha encantado, de principio a fin. Me has hecho seguir la mano de la niña todo el tiempo. Y estoy de acuerdo: ¡Qué mejor regalo de Navidad para los niños, que no tener pesadillas! Quedan prohibidas, amigo.
ResponderEliminarUn beso fuerte y felicidades
Gracias por el detalle. El cuento es realmente conmovedor. Triste realidad lo se los no videntes. Pero a la vez que maravilla la tecnologia que esta a su disposicion hoy en dia. los niños jamás deben de tener pesadillas, muy cierto. Dicen que provenienen de la inseguridad emocional.
ResponderEliminarFeliz Navidad!!
Muchísimas gracias, esta felicitación es todo un lujazo.
ResponderEliminar¡FELICES FIESTAS!
Salud
Prohibidas las pesadillas!!!
ResponderEliminarprecioso José Vicente :)
abrazos para ti y todos los tuyos y ¡¡Feliz Navidad!!
Ojalá y se pudieran borrar todas las pesadillas del mundo.
ResponderEliminarBonito cuento y bonitos los dibujos.
Feliz navidad y felices fiestas rodeado de las personas que te quieren.
Un abrazo
Brindemos por un mundo sin pesadillas.
ResponderEliminarUn detalle de una elegancia innegable; es una felicitación especial porque lleva un trocito de inspiración y un alarde de ternura.
ResponderEliminarMuchas gracias por el cuento, José.
ResponderEliminarOjala pudiésemos meter el espíritu de navidad en jarros y abrir un jarro cada mes del año. (Harlan Miller)
Te deseo una feliz navidad y que todos tus deseos se vean cumplidos en el próximo año.
Un beso.
la navidad, tiempo de buenos deseos, de felicitarnos, de que todo nos vaya bien, de coger un pellizco en la loteria, de juntarnos con la familia, de mandar correos llenos de arbolitos, renos, papanoeles, espumillones, postales, en fin el mismo rollo de todos los años, pero mira por donde leo esta entrada y me emociono, se me ponen los pelos como escarpias o la gallina en piel, y vuelvo a creer en los buenos deseos de las personas, en que no todo son lucecitas y adornos, que aun queda algo dentro de nosotros..
ResponderEliminarque paseis felicies fiestas..
Quiero agradeceros a todos los que habéis tenido a bien hacer un comentario aquí en el blog y por supuesto a los que lo habéis hecho personalemnte en mi correo, que habéis sido bastantes y, los que incluso, lo habéis hecho en ambos sitios. Gracias por vuestros deseos para conmigo y mi familia.
ResponderEliminarA todos os deseo lo mejor para estas navidades y para el año nuevo que empieza.
¡¡¡Que sea un año sin pesadillas!!!
Un beso y un fuerte abrazo a todos
:)
ResponderEliminarcon tus relatos no se pueden tener pesadillas, aunque sean de terror e intriga jaja.
Es precioso, consigues encontrar el lado positivo o el aspecto agradable y más humano a todas las situaciones complicadas o menos sencillas. No solo pienso en el tema de las discapacidades, sino en asuntos varios: injusticia, desamor, antipatía...
Un abrazo amigo José Vicente, me encantó tu cuento reflexivo navideño.
MEJOR UN MUNDO SIN PESADILLAS... para pequeños y mayores.
Feliz Navidad en compañía de tu familia y los que te quieren.
un beso
:)
Sencillamente, un cuento precioso. Que tengas una muy feliz Navidad con tu familia, José Vicente, y que 2012 sea un año espectacularmente bonito.
ResponderEliminarJose Vte. por un mundo sin pesadillas brindo.
ResponderEliminarT regalo ha sido muy hermoso.
Un abraZO. Que tus sueños se hagan realidad en este próximo año, que solo vivas momentos de felicidad.
Entonces, el suceso es doble y quiere decir que la parroquia de Patraix es un hervidero. Lo que afirmo, ocurrió hace apenas dos meses.
ResponderEliminarUn abrazo, José Vicente
Que relato más bonito, me ha emocionado y casi casi lo he vivido.
ResponderEliminarGracias por enviármelo, lo tengo dentro de mi libro electrónico.
Un fuerte abrazo Jose.
Gracias José Vicente.
ResponderEliminarun fuerte abrazo amigo.
:)
Malos sueños para nadie.. sueños hermosos de solidaridad..
ResponderEliminarun beso y feliz Navidad para ti y los tuyos..
Qué emotivo, Jose Vte., emotivo y vivísimo. Se me ha puesto un nudo en la garganta cuando he visto, como si leyera en el libro en braille de Celia, a la niña dándose la vuelta y despiediendo, girada la mano hacia la oscuridad. Lo realmente hermoso es entender que Celia sabe que la realidad está habitada, y que aunque ella no vea, es vista. Igual que yo no podría leer en su libro pero no por ello es menos real.
ResponderEliminarYo no sé qué es el espíritu de la navidad, pero sí sé lo que es el espíritu de la vida, el espíritu que debería impregnar la vida.
Bon nadal, amigo. Mis mejores deseos para el nuevo año.
Mii amigo Ramón ha contado, con toda fidelidad, lo que te iba a escribir yó. El espiritu de la Navidad, abre nuestros corazones, y que deberia de ser todos los dias Naavidad, para mejor entendimiento de todos, y de todas las posturas, de todos las faltas, de todos los radicalismos, y saber comprender a los demás,con sus neuras, y sus defectos.
ResponderEliminarEl "casi" cuento de Navidad, esta escrito, con el alma, y esto se nota en tus palabras. Un abrazo
Hermoso relato y hermosa felicitación.
ResponderEliminarQue tengas una muy feliz Navidad.
No me cabe duda de que los Oniros, los hermanos buenos de las pesadillas, están encantados con este cuento y desde ahora protegerán a Celia hasta el infinito y más allá, como dice la película.
ResponderEliminarTu sensibilidad te hace grande. Feliz Navidad.
Y ahora deja de mirar fijamente esa foto de Rita y guarda un minuto de silencio por mi Tristan, que tal día como hoy de 1963 se me murió. Snif.
A veces pienso que las personas que dicen "ya lo te dije", son menos imprevisibles, sorprendentes, inesperadas, espontáneas que las que no lo utilizan. Bueno que también me equivoque...
ResponderEliminar:))
un abrazo amigo
Querido José:
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir ternura y nobles sentimientos; como te digo por correo, el cuento cobra mucho más valor si es algo real... Es cierto, en los sueños de los peques sólo debería haber príncipes, reyes y princesas; dragones mágicos, duendes y hadas... ¡menos mal que existe el fantasma que atrapa a los monstruos! ;) Hay una peli de Pixar: "Monstruos S.A." que tiene una trama parecida; te la recomiendo para estas navidades si aún no la has visto...
Mil gracias por estar a mi lado y acariciar mi ánimo con tus bellas palabras de apoyo...
MIS DESEOS PARA TÍ... CON TODO MI CARIÑO...