El tunel de la vida

Nos dirigimos a Anna,  pequeño pueblo valenciano de la Canal de Navarrés, muy cerca de Xátiva, vamos a visitar una exposición pictórica de una artista llamada Silvia Lázaro, ella es una buena amiga y quién sabe si futura familia, además de ser la directora de la academia de dibujo y pintura Lázaro, a Silvia ya tuve el placer de realizarle esta página web.

Anna es conocido, además de por el magnífico lago que se encuentra en sus alrededores, por un singular edificio del siglo XVII recientemente restaurado, el Palacio de los Condes de Cervellón, la restauración ha dotado a cada uno de los distintos salones del palacio de una ambientación distinta, uno de ellos dedicado a los Borgia, otro a la Edad Media con los Condes de Cervellón como protagonistas, otro a las costumbres y cultura de Anna, y el último a un patio árabe, que ese es su origen, con vegetación original mediterránea.

Esta información es recopilada, porque salvo el salón árabe el resto estaba cerrado y no se pudo visitar, espero poder hacerlo en otra ocasión.

En este espléndido salón es donde se realiza la exposición .

 Llegamos pronto, aun no hay casi nadie, y Silvia nos recibe amablemente, acompañada de su hijo Gabriel y de Irene, mi hija, que ya se encuentran allí, nos entrega el programa de mano donde se explica la situación de cada cuadro y su explicación.

La mayoría ya los conozco, de haberlos visto en su taller e incluso haberlos fotografiado, pero verlos allí expuestos le dan otra sensación, mas real, mas artística.

La exposición es conjunta con otro pintor y un artesano de la madera que recrea de manera compleja y minuciosa monumentos como las Torres de Serranos de Valencia, la Ermita de Gaudí de Alicante o una detallada mezquita. 

 Con parsimonia nos disponemos a contemplar la exposición; es un trabajo, el de Silvia, colorista y complejo, donde cada cuadro es fruto de un tiempo determinado, cada obra es reflejo del momento de su vida en que lo pintó, de su estado de ánimo, con cada cuadro está expresando sus sentimientos, lo que le da una dimensión distinta a la obra. Eso se puede ver claramente en trabajos como “emociones a punto de estallar”, “el reloj de arena”, “soledad” o la fuente de la vida”, espléndido cuadro éste último.

En “Faraón”, que está realizado con arena de playa, o en “Menina”, aplica Silvia nuevas técnicas. Con “Caballo de la libertad” ganó el Certamen Nacional de Artes Plásticas

 

Yo no soy experto en arte, por lo que me dejo llevar por lo que siento, al igual que cuando veo una buena película o leo un buen libro, y eso es lo que a mi me inspira el arte de Silvia, sentimiento y sencillez, a pesar de que algunas pinturas, sobre todo las abstractas, sean algo difíciles de llegar a ellas, pero es cuestión de dejarse llevar.

 Desde este enlace podéis visitar una exposición virtual de algunos de sus trabajos

 

Al poco de estar allí, llegó la madre de Silvia y el sr. Lázaro, su padre, inspirador y maestro de Silvia, a él estaba dedicada la exposición, hoy está retirado.

Fue el sr. Lázaro un gran pintor, trabajando durante mucho tiempo en el periódico Las Provincias de Valencia como dibujante e ilustrador y quién fundó la academia que ahora dirige Silvia.

Yo, y a pesar de que ya lo conocía, me quedé prendado de una obra, tanto por la calidad, que creo que tiene mucha, como por su significado, esta obra se llama “El tunel de la vida”,  en la explicación del cuadro dice Silvia: “Representa la luz al final del tunel, que aunque no se ve, en realidad está”.

El cuadro, como podéis apreciar es espléndido, así es que lo compré, es mi primera inversión en arte, ya que hasta ahora todos los que tenemos colgados en casa son fruto del trabajo de mi hija Irene, que es alumna de la academia Lázaro.

Pero este cuadro, tanto por su calidad como por su significado tenía que ser mío, y así a sido.