Empieza la temporada

Después de la catarsis que ha supuesto para todos que España se proclamase campeona del mundo de fútbol, de una forma tan brillante, y con el unánime elogio de todo cuanto es algo o alguien en esto del fútbol, ha llegado el momento de poner los pies en el suelo, y volver a la realidad, eso si, cada uno a su propia realidad, sea la que sea...


Con cada comienzo de temporada, todos los aficionados al fútbol se muestran espectantes y generalmente ilusionados ante lo que su equipo pueda hacer, ganar algún título, clasificarse para alguna competición europea..., o evitar descencer a segunda división.

De inicio todos tienen asumido mas o menos un rol, están los que aspiran a ganarlo todo, y que para ello invierten año tras año millones y millones de euros, siempre mirando de reojo al eterno adversario, y siendo conscientes de que el triunfo del rival es su propio fracaso, sin que otros triunfos propios sirvan como bálsamo, solo la derrota ajena en cualquier otra competición, lo calma un poco. Por supuesto me estoy refiriendo al Real Madrid y al Barcelona.

También están los que con presupuestos tan altos como el salario anual del jugador peor pagado de los anteriormente citados equipos, intentan, con modestia, pero con mucho ahínco, mantenerse en primera división, salvo tres todos los demás lo conseguirán. Para ello tendrán que salvar, sin duda alguna, penosos y dañinos arbitrajes, ninguneos mediáticos, salvo por la televisión local de su ciudad,  probablemente inumerables problemas económicos, y quizás jugadores con problemas para cobrar, que en estos niveles, no lo olvidemos, son como cualquier otro trabajador.
En esta tesitura estarán equipos como el Sporting, Racing, Almería,, etc. aunque siempre hay algún equipo revelación, que estándo por encima de sus posibilidades reales se mantiene de media tabla para arriba, navegando por la primera division con placidez. Este año, espero y confío que ese equipo sea el Levante, que recupera la categoría de los privilegiados a la vez que estrena centenario.

Y por fin están aquellos que lo mismo están mordisqueándole los tobillos a los dos "intocables" que balanceándose, peligrosamente, con el angustioso abismo del descenso, equipos históricos y semipoderosos, suelen tener presupuestos millonarios, un preocupante exceso de ego y generalmente muchos problemas si los objetivos fijados no se cumplen.
Estos equipos lo mismo se gastan lo que no tienen en fichajes multimillonarios y muchas veces inútiles, que, en un "acto de valentía", apuestan por la cantera o por fichajes modestos y de jugadores de fútbol en lugar de estrellonas, estos últimos suelen ser sus momentos dorados, y los que les permiten madurar jugadores que, pasado el tiempo, venderán, a los dos "gigantes" españoles o en alguna ocasión a algúno europeo, pero a precio de oro.
No descubro nada si confirmo que estos equipos, en la actualidad son Atco. de Madrid, Sevilla, Villarreal y por supuesto el Valencia.

Al que esto escribe, creo que ya es sabido por todo el que de vez en cuando tenga a bien leer algunas de mis entradas, es futbolero y además seguidor, y también en muchas ocasiones sufridor, del Valencia CF.

Ayer dia 18 de agosto tuve la fortuna de asistir a la presentación de mi equipo, ayer comenzó una nueva etapa, la etapa post-Villa, pero también la etapa post-Silva, post-Baraja y post-Marchena.
Durante todo el verano, y más después del mundial, existía una ligera sensación de desánimo por el futuro que le espera al Valencia tras la venta, obligada, de sus mejores jugadores, no hay que olvidar que el Valencia cuando se hizo la convocatoria de jugadores seleccionados, aportaba cuatro, cinco si se tiene en cuenta que Albiol cuando lo ficho el año anterior el Real Madrid, ya era un fijo en la selección, ayer solo pudo presentar a uno, a Juán Mata, y encima éste tiene problemas con el club y varias novias. Anoche fue el mas ovacionado, como no podía ser de otra manera.

La historia del Valencia como club de fútbol, se ha forjado a base de grandes convulsiones, tanto deportivas como económicas, con una afición exigente, en ocasiones excesivamente exigente.

 La situación que tiene en la actualidad el Valencia, es en muchas partes similar a la que llevó al club, a mediados de los ochenta, al descenso, por una única temporada, a segunda división, en aquel momento hubo que empezar, practicamente de cero, tirando de cantera y de fichajes baratos y en la mayor parte de las ocasiones rentables, esta política se rompió hace pocos años por unos pésimos presidentes megalómanos y figurones como Juán Bautista Soler, jaleados por algunos periodistas que conseguían jugosas exclusivas y con el advenimiento de unos políticos locales y autonómicos que veían en el Valencia, una extraordinaria pieza que añadir a la política de grandes eventos que tanto propiciaban, lo siguiente fue una inyección de millones para despilfarrar en fichajes caros y mediocres, y un continuo apoyo convertido en modificaciones de leyes y normas políticas, para la construcción de una nueva ciudad deportiva en Ribarroja del Turia, que nunca se construyó (ni probablemente se haga) y el megaestadio, que ya lleva casi dos años parado y a medio construir, y que es el auténtico cancer que a punto a estado de corroer a este club.

La venta de sus grandes jugadores, campeones del mundo, ha sido una, seguramente la mas dolorosa de las medidas que se han tenido que tomar, pero el importante, el realmente importante es el propio Valencia CF, volver a la humildad y al trabajo para conseguir los exitos, nunca es malo, y por lo que yo pude ver anoche, hay un buen equipo, compensado y trabajador.
El Valencia debe de volver a ser aquel equipo bronco y copero que lo hizo mítico, las estrellas volverán a salir, sin duda alguna, pero mientras tanto, hay que disputarlo todo, empezando por la "Champions", a la que volvemos, ilusión y ganas, por lo visto anoche, no van a faltar.

Es cuestión de creérselo.