Sigo con el relato del viaje que realizamos por las tierras del norte, Cantabria y una parte de Asturias, ahora le toca el turno a su parte interior y montañosa.
Los adjetivos naturaleza, esplendorosa y majestuosa son algunos de los que mejor definen lugares como Cantabria, Asturias y otros muchos lugares del norte de España, es imposible quedarse indiferente ante tanta grandiosidad, y verdaderamente uno no puede evitar sentirse algo mas pequeño allí en medio de tantos valles, tantas montañas y tanta belleza...
¡eso es la gran riqueza del lugar, amigo! Eso es el "Prao-Concejo" de aquí, porque también hay otros pueblos que tienen el suyo correspondiente; pero no como el nuestro.
¡Quia! ¡Pispajo, ya le quisieran! Es de todos y cada uno de estos vecinos: un caudal de yerba que se reparte "por adra" todos los años. Ya verás, ya veras que romería se arma el dia de la siega, si te coge aquí el primer agosto que llegue... "
Este es un estracto del capítulo: El Prao-Concejo de la novela Peñas Arriba de la que es autor José María de Pereda, insigne novelista cántabro, hay muchas citas como ésta por aquellos lugares y caminos. Esta en concreto está en Tudanca y habla del Prao Concejo, que era (aun hoy se utiliza) el sorteo que del prado se hacía para todos los habitantes del pueblo, que así tenían un lugar en el que pastar sus animales y asimismo recoger la hierba para el invierno. Esa forma de repartir un bien común, me recordó mucho a lo que se hace en El Palmar, en la Albufera de Valencia, con el sorteo de "Redolins" entre los pescadores del pueblo, costumbre que universalizó Blasco Ibañez en la novela "Cañas y barro", esta labor que ya no es ni de lejos productiva, pero que se sigue usando.
Mientras leía esta cita, recuerdo, que pensaba, en lo duro que debe de ser la vida en el interior de zonas como Cantabria, tan montañosa y tan fria durante el invierno.
En el verano vemos, por todas partes, prados llenos de hierba y animales pastando, incluso no es raro cruzarse con ellos, como se puede apreciar, correteando por cualquier carretera, también por todos lados vemos enormes bultos amontonados en los pies de las praderas y montañas, generalmente cerca de las carreteras, es la hierba a la que se refería el relato, que se siega en verano para alimentar al ganado, en las propias granjas, durante el tiempo invernal, ya que no es posible sacarlo a pastar.
Como ya comenté en mi primera entrada sobre este viaje, nuestro casero, "Puchi", nos recomendó un lugar para ver, desde el mirador de Santa Catalina, la mejor vista posible del Desfiladero de la Hermida. Este mirador está en Cicera, en la comarca del Liebana, una de las comarcas mas visitadas y famosas de Cantabria, donde están Potes, Fuente Dé, el Monasterio de Liébana y parte de los Picos de Europa, entre otros preciosos lugares, con cultura, gastronomía y tradiciones propias, gracias al aislamiento que durante muchos años han sufrido por su peculiar y dura situación geográfica.
Para subir a este mirador, hay un sendero algo largo y dificil, pero creo que muy interesante, a traves de un espeso arbolado, obviamente nosotros lo hicimos en coche, por una buena carretera comarcal, mas cómodo y mas rápìdo, (aunque yo recomiendo hacerlo por el camino), y puedo atestiguar que la experiencia es muy similar a la que se siente desde el mirador de Fuente Dé, en lo alto de los Picos de Europa, solo que en lugar de ver a los pies el Valle de Liébana, las vistas son de la serpenteante carretera por donde transcurre el rio Deva, con los picos al fondo.
El mirador tiene una altura de mas de 600 metros, sencillamente espectacular, y también, puedo asegurar, que da cierto vértigo.
Desgraciadamente, para nosotros, no fuimos a los picos ese mismo dia, que como se puede ver era espléndido, lo hicimos varios dias después, y el tiempo se tornó nublado, así es que no pudimos subir a lo alto de los Picos de Europa con el telesférico, como era uno de mis deseos, aunque si que lo pudimos hacer la vez anterior que lo visitamos, o sea que la experiencia ya la habíamos vivido, aunque me hubiera gustado mucho repetirla, de todas formar la visión de la cadena montañosa que se presenta desde Fuente Dé, lugar desde donde se sube también es magnífica.
Ya decididos a no subir, nos adentramos en el interior de la gran pradera que hay hasta el inicio de las montañas, y ahí nos comimos unos bocadillos, en un comedor absolutamente majestuoso.
Previamente, habíamos visitado Potes, y luego fuimos al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, que es uno de los lugares donde se consigue el jubiileo en España, junto a Santiago de Compostela y Caravaca de La Cruz, en Murcia.
Por cierto, en esta foto se puede apreciar lo que decía antes del tiempo, solo un par de horas despues estábamos en Fuente Dé, las nubes de la izquierda son las que no se movieron de los picos en todo el dia.
Según la tradición cristiana, en este monasterio de Santo Toribio se encuentra el Lignum Crucis, es decir el trozo de madera de la Cruz de Cristo mas grande que existe, nosotros llegamos a tiempo, y tras oir parte de la misa que se hacía a los peregrinos, (en realidad la mayor parte eran turistas que habían bajado de un autobús), permitieron que todos los allí presentes la viésemos y la tocáramos, muchos incluso la besaban.
Yo, no soy excesivamente creyente, aunque respeto mucho este tipo de tradiciones, y sobre todo la fe de la gente, pero cuando lo ví y lo toqué, y espero no caer en la blasfemia, confieso que no sentí nada especial, me pareció excesivamente nuevo de un color madera marrón rojizo demasiado intenso y pulido para tener 2000 años, claro que igual es de tanto toque y tanto beso.
Está incrustado en un pequeño rectángulo, en el interior de una cruz finamente tallada. Cuando ves el Santo Cáliz de Valencia, ocurre lo mismo, si eres creyente te lo crees, si no...
En Covadonga nos sucedió algo parecido con el tiempo, bueno, la realidad es que allí estuvo totalmente nublado durante todo el dia, así es que pudimos visitar el Santuario, los restos de Don Pelayo, la Basílica de Covadonga... y la niebla que envolvía completamente la carretera que subía a los lagos. Fue una pena, era otro de los lugares de los que guardábamos un gran y a la vez penoso recuerdo. La foto que encabezaba la entrada "paréntesis por vacaciones" en la que anunciaba este viaje, está tomada en el lago Enol, con mis hijas cuando eran pequeñas, me hubiera gustado repetir esa foto. Recuerdo penoso, porque aquella tarde fue cuando salto la noticia del asesinato de Miguel Angel Blanco por parte de ETA, nosotros nos enteramos en una de las tabernas de uno de los lagos, mientras tomábamos un café, en ese momento lo anunciaban por la radio. Nunca hemos olvidado ese momento.
Tras este triste paréntesis, continuo con el relato, previamente habíamos pasado la mañana en Cangas de Onís, estuvimos toda la mañana, haciendo tiempo para ir a Covadonga después de comer, recorrimos el pueblo y compramos algúnos recuerdos, la idea era disfrutar de una fabada en Cangas, como antes habíamos hecho en Tudanca con el cocido montañés, y así lo hicimos..
La excursión por Cangas, magnífica y muy entretenida, la fabada, sencillamente deliciosa, mis hijas poco dadas a estos guisos, no quisieron comer y pidieron arroz, cuando les dimos a probarla, sin duda que se arrepintieron.
He dejado para el final, aunque no fue así en realidad, el recorrido que hicimos por el Valle de Cabuérniga: esa excursión empezó en Cabezón de la Sal y hasta Bárcena Mayor, pasando por los municipios de Ruente, y Carmona, ese dia lo terminaríamos en Santander capital.
Fue el dia que mas llovió, una constante llovizna, aunque nunca exagerada ni molesta, nos siguió durante todo el dia, y probablemente ese fuera el motivo de que ese dia salieron las, para mi gusto, mejores fotografías de todo el viaje.
Bárcena Mayor dicen que es el pueblo mas antiguo de Cantabria, y tambien uno de los mas antiguos de España. Ruente es un pequeño pueblo, con un rio, llamado La Fuentona, precioso, y un puente románico con nueve ojos, magnífico. Y Carmona, de todos, es seguramente el que mas me gustó, pueblo tranquilo, con casas señoriales y blasonadas y la mayor parte de ellas típicas casonas montañesas. Hay varios artesanos albarqueros, como pude atestiguar. Un pueblo típico de cuento.
Me vais a permitir que termine esta entrada, ya de por si larga, con unas cuantas fotos de las zonas del Valle de Cabuérniga, es que no puedo resistirme.
Las voy a colocar una tras otra, sin comentarios, salvo el lugar de donde son, aunque practicamente todas son de Carmona.
Espero que os haya gustado este recorrido por esas maravillas del norte de España que son Cantabria y Asturias. Como dice Conchín, "Si algún dia me pierdo, buscarme allí"
Mientras leía esta cita, recuerdo, que pensaba, en lo duro que debe de ser la vida en el interior de zonas como Cantabria, tan montañosa y tan fria durante el invierno.
En el verano vemos, por todas partes, prados llenos de hierba y animales pastando, incluso no es raro cruzarse con ellos, como se puede apreciar, correteando por cualquier carretera, también por todos lados vemos enormes bultos amontonados en los pies de las praderas y montañas, generalmente cerca de las carreteras, es la hierba a la que se refería el relato, que se siega en verano para alimentar al ganado, en las propias granjas, durante el tiempo invernal, ya que no es posible sacarlo a pastar.
Como ya comenté en mi primera entrada sobre este viaje, nuestro casero, "Puchi", nos recomendó un lugar para ver, desde el mirador de Santa Catalina, la mejor vista posible del Desfiladero de la Hermida. Este mirador está en Cicera, en la comarca del Liebana, una de las comarcas mas visitadas y famosas de Cantabria, donde están Potes, Fuente Dé, el Monasterio de Liébana y parte de los Picos de Europa, entre otros preciosos lugares, con cultura, gastronomía y tradiciones propias, gracias al aislamiento que durante muchos años han sufrido por su peculiar y dura situación geográfica.
Para subir a este mirador, hay un sendero algo largo y dificil, pero creo que muy interesante, a traves de un espeso arbolado, obviamente nosotros lo hicimos en coche, por una buena carretera comarcal, mas cómodo y mas rápìdo, (aunque yo recomiendo hacerlo por el camino), y puedo atestiguar que la experiencia es muy similar a la que se siente desde el mirador de Fuente Dé, en lo alto de los Picos de Europa, solo que en lugar de ver a los pies el Valle de Liébana, las vistas son de la serpenteante carretera por donde transcurre el rio Deva, con los picos al fondo.
El mirador tiene una altura de mas de 600 metros, sencillamente espectacular, y también, puedo asegurar, que da cierto vértigo.
Desgraciadamente, para nosotros, no fuimos a los picos ese mismo dia, que como se puede ver era espléndido, lo hicimos varios dias después, y el tiempo se tornó nublado, así es que no pudimos subir a lo alto de los Picos de Europa con el telesférico, como era uno de mis deseos, aunque si que lo pudimos hacer la vez anterior que lo visitamos, o sea que la experiencia ya la habíamos vivido, aunque me hubiera gustado mucho repetirla, de todas formar la visión de la cadena montañosa que se presenta desde Fuente Dé, lugar desde donde se sube también es magnífica.
Ya decididos a no subir, nos adentramos en el interior de la gran pradera que hay hasta el inicio de las montañas, y ahí nos comimos unos bocadillos, en un comedor absolutamente majestuoso.
Previamente, habíamos visitado Potes, y luego fuimos al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, que es uno de los lugares donde se consigue el jubiileo en España, junto a Santiago de Compostela y Caravaca de La Cruz, en Murcia.
Por cierto, en esta foto se puede apreciar lo que decía antes del tiempo, solo un par de horas despues estábamos en Fuente Dé, las nubes de la izquierda son las que no se movieron de los picos en todo el dia.
Según la tradición cristiana, en este monasterio de Santo Toribio se encuentra el Lignum Crucis, es decir el trozo de madera de la Cruz de Cristo mas grande que existe, nosotros llegamos a tiempo, y tras oir parte de la misa que se hacía a los peregrinos, (en realidad la mayor parte eran turistas que habían bajado de un autobús), permitieron que todos los allí presentes la viésemos y la tocáramos, muchos incluso la besaban.
Yo, no soy excesivamente creyente, aunque respeto mucho este tipo de tradiciones, y sobre todo la fe de la gente, pero cuando lo ví y lo toqué, y espero no caer en la blasfemia, confieso que no sentí nada especial, me pareció excesivamente nuevo de un color madera marrón rojizo demasiado intenso y pulido para tener 2000 años, claro que igual es de tanto toque y tanto beso.
Está incrustado en un pequeño rectángulo, en el interior de una cruz finamente tallada. Cuando ves el Santo Cáliz de Valencia, ocurre lo mismo, si eres creyente te lo crees, si no...
En Covadonga nos sucedió algo parecido con el tiempo, bueno, la realidad es que allí estuvo totalmente nublado durante todo el dia, así es que pudimos visitar el Santuario, los restos de Don Pelayo, la Basílica de Covadonga... y la niebla que envolvía completamente la carretera que subía a los lagos. Fue una pena, era otro de los lugares de los que guardábamos un gran y a la vez penoso recuerdo. La foto que encabezaba la entrada "paréntesis por vacaciones" en la que anunciaba este viaje, está tomada en el lago Enol, con mis hijas cuando eran pequeñas, me hubiera gustado repetir esa foto. Recuerdo penoso, porque aquella tarde fue cuando salto la noticia del asesinato de Miguel Angel Blanco por parte de ETA, nosotros nos enteramos en una de las tabernas de uno de los lagos, mientras tomábamos un café, en ese momento lo anunciaban por la radio. Nunca hemos olvidado ese momento.
Tras este triste paréntesis, continuo con el relato, previamente habíamos pasado la mañana en Cangas de Onís, estuvimos toda la mañana, haciendo tiempo para ir a Covadonga después de comer, recorrimos el pueblo y compramos algúnos recuerdos, la idea era disfrutar de una fabada en Cangas, como antes habíamos hecho en Tudanca con el cocido montañés, y así lo hicimos..
La excursión por Cangas, magnífica y muy entretenida, la fabada, sencillamente deliciosa, mis hijas poco dadas a estos guisos, no quisieron comer y pidieron arroz, cuando les dimos a probarla, sin duda que se arrepintieron.
Vista de Carmona |
Fue el dia que mas llovió, una constante llovizna, aunque nunca exagerada ni molesta, nos siguió durante todo el dia, y probablemente ese fuera el motivo de que ese dia salieron las, para mi gusto, mejores fotografías de todo el viaje.
Bárcena Mayor dicen que es el pueblo mas antiguo de Cantabria, y tambien uno de los mas antiguos de España. Ruente es un pequeño pueblo, con un rio, llamado La Fuentona, precioso, y un puente románico con nueve ojos, magnífico. Y Carmona, de todos, es seguramente el que mas me gustó, pueblo tranquilo, con casas señoriales y blasonadas y la mayor parte de ellas típicas casonas montañesas. Hay varios artesanos albarqueros, como pude atestiguar. Un pueblo típico de cuento.
Me vais a permitir que termine esta entrada, ya de por si larga, con unas cuantas fotos de las zonas del Valle de Cabuérniga, es que no puedo resistirme.
Las voy a colocar una tras otra, sin comentarios, salvo el lugar de donde son, aunque practicamente todas son de Carmona.
Ruente, rio La Fuentona |
Carmona, casona típica |
Carmona, casona típica |
Carmona, calle |
Carmona, callejón |
Carmona, campo |
Carmona, munumento al albarquero |
Este amable artesano, tras conversar un rato con él, accedió a posar para mí. Se apellidaba Serdio, como el pueblo en el que estábamos alojados. |
Y luego dices que vacaciones es cualquier cosa que te permita desconectar, aunque sea estando sentado en el sofá, pero macho, el alargamiento de dientes que se produce al ver la diferencia no me lo quita nadie... en fin...
ResponderEliminarNos leemos.
Hola SE, jeje, muy gracioso tu comentario, desde luego viajes como este no se pueden hacer siempre que se quiera, por lo menos yo no puedo, por eso commo ha sido tan bonito le he dado tanto rebonborio.
ResponderEliminarUn saludo
uauuuu¡¡ Jose Vte...que recorrido tan bello.
ResponderEliminarUnas fotos magnificas...tambien me perdería por estos andurriales...
Buen viaje has hecho, para llenarse la vista de una gran dosis de belleza y el alma de ver lo puro de algunas gentes y de algunos tincones...
Vaya plato...¡yo que estoy a dieta !
Curiosamente el pueblo de Carmona tiene el mismo nombre que el de Sevilla...
Anna, es un recorrido magnífico, yo lo recomiendo a todo el que no lo haya hecho, no se arrepentirá.
ResponderEliminarLa comida, como en todo el norte es sencillamente deliciosa, cuando estaba colocando la foto para el post, me dieron unas ennormes ganas de comerme otro plato de fabada, a punto estuve de abrirme una de bote. jejeje
Un abrazo
Es una maravilla. Es como para cargar el coche y salir mañana de buena mañana. La gastronomia del norte me deja mas indiferente, pero los paisajes son impresionantes, y los pueblos maravillosos. Me gustaria asomarme al mirador, por ejemplo, o perderme por esos callejones, entre las casonas. Paisaje impresionante, la verdad.
ResponderEliminarHola amigo, le invito a ver el nuevo diseño de mi blog.
ResponderEliminarBueno amigo lo has bordao, ni Labordeta con su mochila, lo hubiera hecho tan detallado con tantos detalles, chismes y cercanía, yo de momento solo me queda recordar, que el año pasado estuve por alli, y afilarme ls dientes esperando volver pronto por aquellos parajes, espero que sea antes que un viaje del imserso, de momento me quedan dos dias para cojer las ansiadas vacaciones...
ResponderEliminarpor fin¡¡¡
nos vemos
Julian
Eastriver, los paisajes, de verdad que son extraordinarios, miradores hay por toda Cantabria, a cual mas espectacular y vistoso.
ResponderEliminarUn lugar magnífico.
Hola Boris, ya he visitado tu sitio, y veo que efectivamente le has hecho un cambio radical al blog. Suerte en tu nueva etapa.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Julián, gracias por tu comentario, yo también deseo que no sea en un viaje del Imserso el que nos haga volver, a mi tampoco, que sea un poco antes, además aun me queda por visitar la parte oriental.
ResponderEliminarEspero que pases unas buenas vacaciones.Buen viaje
Un abrazo