Regalo de cumpleaños
Tras aparcar en la espaciosa plaza reservada, me dirigí al ascensor. Pulsé el botón del piso número diez. Al llegar, saqué las llaves del pantalón y abrí la puerta. De improviso se encendieron todas las luces de la estancia y al grito de ¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!, empezó a salir gente por todos lados. De repente una marea humana se abalanzó sobre mí entre un mar de abrazos, besos y felicitaciones. A muchos de los que se me echaban encima para agasajarme los conocía bien, a otros no recordaba haberlos visto nunca.
La señora de la casa, mi mujer, se fue aproximando hacía mí, vestía un espectacular vestido verde de una pieza que mostraba claramente sus rodillas y el inicio de unos muslos jugosos e insinuantes. Sobre su generoso escote, que mostraba unos rebosantes y desbordados pechos, reposaba un camafeo con el que no cesaba de jugar. Lentamente se acercó a mí y acercando sus labios a mi oído me susurró:
- Cariño, mi regalo de cumpleaños lo he reservado para el final.
Al oír aquellas palabras, que vaticinaban un fin de fiesta altamente sugestivo, sonreí mirándola a los ojos, a la vez que con mis manos cogía la suya y la besaba con una suavidad no exenta de cómplice asentimiento. Enseguida ella la retiró de modo elegante alejándose y mezclándose entre un grupo de invitados, yo me mantuve observándola durante unos segundos. Ese majestuoso cimbrear de caderas me hizo estar convencido de que yo era el hombre mas afortunado de la Tierra.
Dos horas después, los invitados a mi fiesta de cumpleaños se fueron retirando, muchos iban seriamente perjudicados; yo estaba deseando que todos se fueran para poder recibir el prometido regalo.
Apenas habíamos intercambiado algunas palabras durante la noche, y ahora tampoco parecía que fuera a ser diferente. Con un escueto: ¡Tu regalo te estará esperando en cinco minutos en nuestra habitación!, se marchó hacia el interior de la casa.
Me asomé a la terraza y encendí un cigarrillo; apoyado en la baranda me puse a contemplar el panorama nocturno y lleno de luces que desde aquí arriba mostraba la ciudad. Necesitaba despejarme un poco de todo cuanto había bebido, lo mejor de la noche llegaba ahora y debía de estar bien despejado
Cinco minutos después, lancé el cigarrillo por la terraza y, retirándome la corbata y la chaqueta, fui hasta la habitación.
Una luz amarillenta proveniente de una pequeña lámpara, iluminaba escasamente la alcoba y allí, cumpliendo su promesa, se encontraba ella. Estaba echada sobre la cama y únicamente llevaba un elegante y atractivo salto de cama completamente negro y ajustado a su cuerpo. Desde luego esta mujer sabía perfectamente como realzar su extraordinaria belleza y sensualidad. Su pelo, estudiadamente revuelto, tapaba apenas medio rostro que mantenía ligeramente agachado, mientra sus grandes y avellanados ojos negros me miraban de una manera suplicante y desafiante al mismo tiempo.
Me acerqué a ella y, separándole el pelo de la cara, la besé. Enseguida noté que su pasión era aun mayor que la mía y su lengua comenzó a recorrer el interior de mi boca. Al poco sentí como unas lágrimas resbalaban por sus mejillas y se mezclaban con la saliva que generaban nuestras lenguas. - ¡Hazme feliz! - dijo en un entrecortado susurro.
Azuzado por aquel desafío, comencé un frenético recorrido por todos y cada uno de los centímetros de su piel. De su boca fui bajando por su cuello hasta detenerme en sus pechos. Los acaricié y los besé largamente. Destilaban un sabor a azahar que embriagaba todos mis sentidos, consiguiendo que me fuera poseyendo una rigidez y una consistencia como nunca antes había logrado. Al llegar a su sexo, sus grititos empezaron a ser espasmódicos al ritmo de mi lengua juguetona. Al rato, fue ella la que tomó el control, consiguiendo con su boca y sus manos sacudir todo mi cuerpo entregado a la causa desde hacía ya rato.
Cuando finalmente pude penetrarla, aquel largo orgasmo final consiguió que definitivamente me reconciliara con Dios.
A la mañana siguiente, con la luz del alba y tras sonar suavemente el despertador del móvil, me vestí en silencio para no despertarla. Era la hora de marcharme. Antes de salir de la habitación volví a echar una última mirada a aquella esplendorosa mujer. No pude reprimir un suspiro, incluso así, con el pelo enredado y medio envuelta entre las sábanas, estaba realmente hermosa.
Poniéndome la chaqueta salí antes de que ella despertara. Al salir de la habitación pude fijarme en el retrato de un hombre y una mujer abrazados y en actitud claramente sonriente y feliz..
Luego, mientras esperaba el ascensor, pensé que sin duda aquel había sido mi mejor día de casado y el mejor regalo de cumpleaños de toda mi vida…, claro, si yo hubiese estado casado y si ayer hubiera sido mi cumpleaños.
Jajajaja!!! Me ha encantado el final... y la reconciliación con Dios. Por Dios, no se lo digas al vicario de mi pueblo, que te excomulga si reconcilias así!! jajaja. Un abrazo,
ResponderEliminarjajaja eso sí que fue una sorpresa! ejjeje...un final totalmente inesperado...pero parece que sí fue disfrutado ajajja
ResponderEliminarGran tramposo que eres, jajaja! Me sorprendiste que también caí completita, como las dos comentaristas anteriores. Te quedó súper súper, me encantó.
ResponderEliminarNo dejo de reir.
ResponderEliminarMagistral, has jugado la carta de modo magistral, los lectores esperando una sorpresa y la sorpresa es que ¡no hay sorpresa!, vaya, la que esperábamos y ¿dónde está?, no aparece y sí, la que nunca esperábamos.
Muy bueno, un abrazo.
Final sorprendente, si señor, la verdad es que no sabía por donde iba a salir la cosa... Eso si, el protagonista difrutó el regalo de lo lindo.
ResponderEliminarMuy bien, con sorpresa y todo.Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBicos
Ni en sueños, le hubiera salido mejor. Muy bueno
ResponderEliminarUn abrazo
LOla
:)
ResponderEliminarPor un momento llegué a imaginar: ella lo matará, acabará con él. Pero no, este fabuloso relato era de lo más sensual y sugestivo. Me ha gustado mucho esta lectura.
Ya era necesario un relato ciertamente epicúreo...
un fuerte abrazo cumpleañero.
jaja
Bello, prometedor, tórrido, ¿qué más quiere para un sueño? pas mal.
ResponderEliminarUna sorpresa expresada magistralmente en pocas palabras, al final.
Besitos.
Bueno, bueno, menudo cumpleaños, tanto personal achuchándote puede producir visiones y después del trajín divino amnesia y todo. ¿Como la preferirá el prota, puntual o eterna? Bs.
ResponderEliminarUff!! y yo que pensaba que el regalo traía sorpresa... y al final me he quedado de pasmo...
ResponderEliminarAL fin al cabo esa era la premisa. Muy bueno, Jose Vicente
Besos!!
Mereció la pena jugar a casados. Cuando todo es perfecto es que lo es. Incluido tu relato. me ha encantado y me parece fascinante y sugerente.
ResponderEliminarBESOS
Mereció la pena jugar a casados. Cuando todo es perfecto es que lo es. Incluido tu relato. me ha encantado y me parece fascinante y sugerente.
ResponderEliminarBESOS
Siempre cuando no es lo de casa, da mas morbo y ahí el amigo lo paso en grande.
ResponderEliminarEl final abierto da para pensar mucho sobre cual era la realidad de este hombre.
Me ha gustado mucho tu relato José.
Besos sorprendidos.
Me quedo con un final abierto, porque los lectores somos así, jajaj
ResponderEliminarEso de dejarnos perfumados y sin visita... no está nada bien, solo "perdonable" porque escribes tan bien...!!!
Besos Jose Vicente (de verdad que no pasó????)
Happy Birthday to you ... (con voz de Marilyn jajajajaja). Si que nos engañaste! esa fué la sorpresa.
ResponderEliminarMuy bien contado, con la sensualidad y el suspense perfectos
Gracias por subir a mi nave este jueves
un abrazo
Sorprendente y originalísimo final. Tu protagonista se dejó querer e hizo pero que muy bien. No tenía culpa de la confusión creada en torno a su identidad. Me ha recordado el chiste aquel, que decía: Los familiares del novio, a un lado, los familiares de la novia, al otro. Y una vez todos ubicados, el padrino que decía: Pues bien, que se marchen todos, que esto es un bautizo.
ResponderEliminarUn abrazo.
ja ja ja
ResponderEliminarVaya final tan bueno, asi da gusto estar casado a la mañana siguiente tan refeliz por no estar y ser libreeeeeeeeeee...
Estupendo relato.
Un beso
Jose, jajajajaj muy divertido, confieso que esperaba sorpresa rotunda,pero el giro que le has dado es genial,he disfrutado y reido...Gracias y besos...Lucia.
ResponderEliminarPues yo no pensé que la mataba, sino que se lo comía o que era un hombre hormonado!!!! Anda que si tú tienes imaginación, imagina la que me has despertado... jajajaa!
ResponderEliminarMuy buena esa, doble ración de café y doble de magdalenas. Besito y feliz finde, en Castellón empezamos mañana las fiestas deeeee ¡¡¡¡nueve días!!!!!
Una verdadera sorpresa al final; aunque yo me olía algo con esa mujer tan vampiresa. Vaya, vaya con tu no cumpleaños, o el de tu personaje, creo.
ResponderEliminarUn abrazo
Jajja, yo también quiero un cumpleaños así.
ResponderEliminarMuy bueno
Un beso
mi forma de leer los jueves acaba siempre siendo anárquico...sí, comencé por el final..de la lista de any...luego fui para arriba..luego..en fin, se fueron sumando compañeros...así que te ha tocado el último lugar...quizá sea ello una buena señal, no para ti, si no para mí, por que me has hecho esbozar una sonrisa...
ResponderEliminarasí, con la sonrisa puesta, sí que puedo ya salir animado a enfrentarme con la carretera y con los pedales de mi bici...
ah, antes de que se me olvide...mientras te leía, y como ya sé de que va perfectamente el jueves y he leído a todos, pues eso, no podía más que indagar cómo acabaría tu texto...mecaguenrusiaaa...que no he dado con ese final. ello quiere decir que lo has logrado jose vicente...que has logrado la sorpresa..lo cual, a mimodo de ver, no es tan sencillo...
la lectura más que afable, por supuesto...
medio beso y me voy a dar pedales...
pituuuuuu,casi me pones palote
ResponderEliminarEste relato tiene de todo, suspenso, erotismo, sensualidad, y una sorpresa final excelente!!!
ResponderEliminarQue bueno pasar una noche así, viniendo de regalo y sin esperarla.
Te felicito José.
Un abrazo.
Genial, si señor, has ido dibujando todos los sentimientos posibles, haz hecho ver y querer jejejeje, lo mejor ese final. Una ración doble de aplausos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Excelente relato, con una puesta en escena detallada en la que transciende la pasión del momento.
ResponderEliminarEs claro que la realidad no siempre te sorprende positivamente, hay veces que uno prefiere, la agradable sorpresa del sueño, aunque se acabe en cada despertar.
Abrazos.
Caaramba José Vicente. dominas todos los registros de forma magistral. Me ha gustado mucho este relato. Con una puesta en escengran artista.
ResponderEliminarEnhorabuena chico! Ademas de mi admiración, recibe un fuerte abrazo.
Agggg, por favor, necesito un abanico, una ducha fria o una fuente!!!, jajaja, el final ha sido el colmo, me ha arrancado una carcajada, y desde luego que la foto de Any no va con tu relato, me tenías intrigada pero si no sigo el orden con tanto participante no llego a todos, y seeeeeeeee, sorprendida me hayo y no solo por el final, jejeje, miles de besossssssssssss
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