sábado, 3 de julio de 2010

El 4º recuerdo del metro


Era una soleada mañana de verano del mes de julio y calurosa, casi diríamos que sofocante, nosotros, mis hijas adolescentes y yo, habíamos pasado la mañana refrescándonos y divirtiéndonos en una piscina de un pueblo cercano.
Faltaban solo 5 días para que llegara el Papa a Valencia, y había mucha gente, sobre todo autoridades locales, como locos, nerviosos y muy atareados, ante tal acontecimiento...,
Valencia estaba inundada de urinarios para las millones de personas que se esperaban, y las calles, avenidas y puentes, empezaban a cortarse alrededor de la zona donde iba a celebrarse el multitudinario acto del V Encuentro Mundial de las Familias.

Ese día era un 3 de Julio, volvíamos a casa, al entrar por las calles del barrio notamos y nos sorprendimos del mucho movimiento de gente y de ambulancias que por todos lados corrían, con las sirenas pululando sin cesar, sospechamos que algo habría ocurrido, pero no alcanzamos, inicialmente, a averiguar que podría haber sido.
Subimos a casa, empezamos a ducharnos para quitarnos el cloro de la piscina, cuando llamaron por teléfono, era mi madre…
Me preguntó si estábamos bien, y yo le contesté que si, que veníamos de la piscina, luego me dijo que si no nos habíamos enterado de lo ocurrido, al decirle que no sabia nada, fue cuando me lo dijo. ¡había habido un accidente de metro en la estación de Jesús, apenas a trescientos metros de nuestra casa!, la parada de metro que cogemos habitualmente.

Me asomé al balcón, y efectivamente, al final de la calle se veía una gran carpa, mucha policía, bomberos, ambulancias y mucha gente yendo y viniendo sin parar.

Puse la televisión para enterarme bien de lo sucedido, mi primer impulso fue sintonizar Canal 9, ya que al ser la televisión de aquí, de Valencia y de los valencianos, y ante tamaño suceso, tendrían información de primera mano, y mas actualizada que ninguna otra.

La sorpresa fue que no había información ninguna, eran ya las 2 y media de la tarde, y hacía ya una hora que había sucedido la desgracia, fui cambiando por los canales nacionales, la 1, antena 3, telecinco, cuatro, y todas estaban dando la información, aun confusa, con las imágenes de los alrededores de la parada de metro, alguna ya tenía algún reportero en el sitio, informando como los policías, sanitarios y bomberos trabajaban contra reloj. Canal 9, la televisión de los valencianos, aun tardaría mas de una hora en conectar por primera vez y dar noticias del suceso, aparte del típico cartelito que iba pasando a velocidad en la parte baja de la pantalla, mientras emitían, creo recordar, una película de vaqueros de los años 60.

El movimiento de gente, de vehículos y de sirenas por el barrio duró todo el dia, mientras poco a poco aumentaban los peores presagios y definitivamente iban a ser 43 muertos y 47 heridos, y se había convertido en la peor tragedia ocurrida en un metro en toda Europa en toda su historia.
La televisión valenciana, Canal 9 ya no dejaría de emitir durante todo el día, ya recuperado el control de los acontecimientos y poco a poco fueron llegando al lugar las autoridades, todos, muy apesadumbrados.
Cinco dias después el Papa mostró sus mas sentidas condolencias a las familias, no se desconvocó ningún acto, salvo alguno mas festivo y frívolo y todos, peregrinos, autoridades civiles y eclesiásticas, mostraron gran regocijo por el feliz acontecimiento y el gran éxito que había supuesto el V Encuentro Mundial con las familias cristianas.

Con el tiempo se dictaminó que la causa había sido un “exceso de velocidad” del conductor al tomar la curva de la entrada a la estación, el conductor también había muerto en el accidente, así es que nunca pudo rebatir tal afirmación, si que se supo, por la autopsia, que no había bebido ni se había drogado mientras hacía su trabajo y conducía el convoy.

Tras el intenso debate que se creó y las peticiones por parte de unos (la oposición y las familias), y las negativas de otros (autoridades locales y regionales, y el consorcio del metro), finalmente se hizo una comisión de investigación que fue muy polémica, oscura, y fugaz como pocas.

Hoy, cuatro años después, todo el mundo está de acuerdo en que se podría haber evitado el accidente si hubieran estado implantados los sistemas de seguridad necesarios, en este caso un sistema de frenado automático, y no la placa de reducción de velocidad a 40 km/h. que había colocada, tras las anteriores denuncias que en variadas ocasiones se habían realizado por parte de usuarios y de profesionales de la falta de medidas de seguridad y el peligro que suponía la fatídica curva.
Eso es algo que yo, y todos los que subíamos a ese metro notábamos claramente, como el convoy se doblaba en exceso al tomar esa curva de la entrada de la estación de Jesús, una curva larga y cerrada y como las ruedas chirriaban escandalosamente hasta dejarte casi sordo.
Unos días después del accidente, cuando volvimos a subir, al pasar por la curva, no pudimos evitar un ligero escalofrío y un gran sentimiento de pena, notamos como ahora la velocidad era bastante menor, las ruedas no chirriaban tanto y el tren no se doblaba apenas, podríamos decir que la curva desde entonces se da “andando”.

En la actualidad estos sistemas de frenado automático, a pesar de las promesas que se hicieron en su día, siguen sin estar instalados, el frenado sigue siendo manual y se mantiene la placa de no superar los 40 km./h. .

Hoy es el cuarto aniversario del fatal accidente, y poco a cambiado la situación, es un tema tabú en los medios de comunicación oficiales y en la televisión, el Presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps sigue sin recibir a los familiares, es muy posible que si alguno se hubiera llamado Ecclestone o se desplazara en Ferrari, ese recibimiento ya se hubiera realizado, pero la mayoría de las víctimas y sus familiares eran de Torrent, pueblo que me es muy cercano por haber trabajado allí durante mas de 20 años.

Estos familiares llevan desde hace cuatro años concentrándose todos los días 3 de cada mes para protestar por el olvido de las autoridades y para pedir justicia y responsabilidades, que nunca se asumieron, oficialmente el único responsable y culpable de la tragedia fue del conductor fallecido.

Durante algunos días posteriores al accidente, la parada de metro de la estación de Jesús, en la parte exterior se vio inundada de velas, carteles y flores de gente anónima
que quería recordarles y homenajearles, ese altar popular duró algo mas de dos semanas, ya que a pesar de que aun continuaban depositándose, se quitó todo cuanto allí había, argumentando que molestaba el paso de la gente por la acera, y se siguió quitando hasta que la gente dejó de depositar al ver que no se respetaba. Fue el primer paso para el olvido definitivo.


La versión oficial dice que el accidente fue inevitable, ¿era inevitable que murieran 43 personas?

8 comentarios:

  1. Impresiona saber que una tragedia así puede tocar tan de cerca, pero más todavía ese olvido que denuncias y que suscribo. Seguí el caso desde una redacción (aunque no me tocó escribir sobre él) y aluciné con la nula responsabilidad que deparó la tragedia. Parece que vivimos en un país (y en este caso, que vivís en una comunidad autónoma) en que todo vale y nada se recuerda. Parece que nos gusta cruzarnos de brazos a la espera de la siguiente tragedia. Hay que seguir recordándolo. Y censurando a quienes gobiernan y no tienen la más mínima sensibilidad hacia quienes han sufrido tanto.

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  2. Hola Juán, a nivel oficial y de medios públicos este tema es totalmente tabú, ayer mismo el dia del 4º aniversario, la televisión pública apenas le dedicó 15 segundos en mitad del noticiario de mediodia, entre flashes de noticias del exterior y haciendo hincapié en que era un asunto judicialmente cerrado.

    Pero desgraciadamente en esta comunidad estamos muy acostumbrados a este tipo de manipulaciones mediáticas y oficiales. Todo lo que no sea su versión y su verdad sencillamente no existe.

    Lo peor de todo es que los valencianos siguen absolutamente anestesiados, incluso con asuntos tan graves como este en el que murieron 43 personas.

    Un saludo

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  3. José Vte...
    cuando ves una tragedia tan cerca y piensas que el destino ,por cuestión de segundos, puede cambiar para bien o para mal, tu vida o la de los seres queridos........te entra un gran escalofrio...
    Lo triste son las lamentaciones que surgen después de algo así, tan tremendo,...cuando se investiga y se llega a la conclusión de que se podria haber evitado......
    Ha de haber justicia y no se puede jugar con la vida de nadie...
    Un bonito recuerdo a las victimas.
    Un abrazo.

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  4. La tragedia fue muy sentida, y en este caso es que ademas, por las circunstancias que se dieron antes y despues, es bastante indignante, la justicia se limitó a echarle la culpa al conductor, y como estaba muerto, se sobreseyó todo, nunca se intento buscar alguna responsabilidad fuera de ahí.
    Y a partir de ese momento el olvido mas absoluto por parte de las autoridades y de la propaganda oficial.
    El presidente Camps sigue sin recibir a los familiares, como si fueran apestados, claro que esta actitud es bastante habitual con todo el que le contraria.
    Suele tener una actitud bastante "Chavista"

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  5. Bueno entre tanto furbol, roja, pulpo, y demas bacalas, no le he prestado mucha atención a esta entrada, y creo que se merece incluso mas comentarios que todo lo demás, tengo que decir que cuando se inauguró la linea 1 subterránea, allá por el 88 creo, a mi me venia de maravilla coger el metro en Benimàmet y bajarme en la estación de jesus para ir a currar a Macosa, cosa que hacia con bastante frecuencia hasta que en el 1993 decidi tomar otros aires, en fin que me viene a la memoria esos chirridos infernales a tomar la curva dichosa, pero afortunadamente en ese periodo puede ser porque las máquinas estaban mas nuevas y el material de primera mano, no hubo que lamentar ningun desastre, pero el tiempo pasa, el mantenimiento a veces es muy superficial, todo vale, y no se hacen las cosas con el rigor suficiente, será cosas de presuestos, coste etc, el caso es que al final pasó, y todo se viene abajo, tan abajo que no tienen dignidad nadie para dar la cara en los momentos que hay que darla, echandole la culpa a los muertos, ya sabeis muerto el perro se acabo la rabia, y todo lo prometido en seguridad, etc sin venir, creo que no nos merecemos los que vamos todos los dias a coger el metro para currar semejantes, dirigentes, directores generales, conselleres, etc etc.


    Julián

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  6. Ya ves, supongo que tu también habras notado el poco eco que desde las instancias públicas valencianas le han dado al tema, si algo se ha sabido ha sido por algún reportaje a nivel nacional.
    Es y ha sido algo verdaderamente indignante y vergonzoso, aunque muy habitual, desgraciadamente, pero bueno su penitencia ya está llegando, por esta y otras muchas causas.

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  7. me parece inmoral, indecente y asqueroso que se les tenga en el olvido, a ellos no les duele y pensaran que el muerto al hoyo y el vivo al bollo. Me uno al luto de tu blog y al de las familias afectada. Que verguenza de país.

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  8. Gracias, Ana, ya ves, hoy cinco años después, el Molt Honorable President de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps sigue sin recibir a los familiares, para el gobierno valenciano es un tema tabú que desean olvidar y hacer olvidar. El cambio de nombre de la estación y el ninguneo informativo forman parte de ello. Ni una sola responsabilidad se ha asumido. Todas las culpas para el conductor, que murio, también, en el accidente.

    Un abrazo

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