Orgullo Che

Yo, soy futbolero y además, del Valencia, alguna virtud debía de tener yo ¿no?.
Siempre he sido del Valencia desde que tengo uso de razón, eso a pesar de no ser valenciano, siempre lo he sido contra viento y marea, quizá por que nunca me ha gustado estar al lado de los poderosos...,
como yo siempre he sentido que son los equipos de Madrid, por ser donde yo nací o quizá por ser el eterno espiritu de la contradicción, como me decía mi padre. Quien sabe, puede que el motivo sea un poco de ambas cosas, el caso es que yo siempre me he mantenido fiel al Valencia, y eso que en mi casa siempre se respiró ambiente madridista.

Las discusiones y polémicas a cuenta del fútbol con mi padre y con mis hermanos eran antológicas, claro yo me hacía fuerte en mi minoría, muchas veces con cabezonería, lo se, pero el corazón, que no siempre la cabeza, me lo pedía, y ahí estaba yo, como un jabato o como un membrillo, vete tu a saber, rebatiendo sin cesar, que la liga del 71 ganada por el Valencia era mas importante que las 6 copas de Europa del Madrid juntas, a las que siempre les negaba una validez, por cuestiones políticas, que se antoja indiscutible, ya digo que un poco cabezón siempre he sido.

Pero es que ser del Valencia significa estar dispuesto a sufrir mucho, a llevarte mas sinsabores que alegrías, y a perder mas finales que a ganarlas, pero nada de eso te quita nunca la ilusión, y por eso seguro que no hay valencianista que no lo defienda a capa y espada. Es la pasión del fútbol, y de eso, de pasión, los valencianistas sabemos un rato, la necesidad hecha virtud.

Hemos tenido que soportar un descenso, largas y penosas temporadas decepcionantes, presidentes enloquecidos y megalomaníacos, y hasta ganar una copa del Rey, después de varios años sin títulos y no celebrarlo por dignidad. 

Por historia, por tradición y por capacidad económica y social, sabes que todos los años el Valencia aspira a todo, porque el Valencia está en ese limbo intermedio que dejan el Real Madrid y el Barcelona y los equipos que salvo un par de ellos, y no siempre,solo aspiran a hacer de comparsas de los citados, y en su mayoría a mantenerse y hacer un digno papel, pero cuando ese año llega, y tu equipo triunfa, es algo mágico, es como cuando se realiza el sueño que llevas anhelando años y años, es la satisfacción de que por fin te ha tocado algo de la felicidad que te mereces.
No podría jurarlo, claro está, pero me atrevería a decir que el que está acostumbrado a ganar todos los dias, o todos los años, no siente esas mismas sensaciones. La alegría de lo habitual, no es comparable a la alegría de lo extraordinario, aunque no sea un consuelo. 

Escribo esta larga reflexión, debatido entre una extraña mezcla de decepción, depresión e indignación, ya son muchas las veces que nos ha tocado quedarnos con la cara de tonto que te deja el "es que el fútbol es así" ó el "unas veces te dan y otras te quitan", frases que les gusta mucho a los que dominan y controlan este mundo del fútbol, pero que ni ellos mismos se creen, y que siempre pronuncian con una complice sonrisa en los labios, sabiendo que desde sus respectivos ámbitos de poder pueden mover villaratos, de ida y vuelta y poderosas presiones mediáticas. Y es que el fútbol es demasiado serio, hay mucho en juego.

Lo ocurrido anoche en el Calderón, como ha ocurrido en casi todos los partidos que han jugado esta temporada el Atco. de Madrid y el Valencia, y que han sido muchos, es una autentica verguenza para el fútbol, europeo y español. Y es que como ya he dicho antes, desgraciadamente al Valencia casi siempre le toca la de arena, y esta temporada ya han sido muchas las veces que "nos han quitado", y muy pocas las que "nos han dado", y "el fútbol no debe de ser así".

A pesar de todo, situaciones como estas, a mi, y seguro que a muchos valencianistas, nos reafirman en este club, y mas despues de oir, al dia siguiente, como todos los medios de prensa, y las televisiones, con esa media sonrisa complice, te hablan de penalty claro, pero que "way" que el Atlético. se va a enfrentar a Torres, y termina pronto con el tema que hay que hablar del clásico Madrid-Barsa.

Pero bueno, los valencianistas estamos acostumbrados a estos lodos y a estos modos, y a ser considerados los llorones de la liga, fama que este escrito no ayudará, precisamente a mejorar, pero eso si, prometemos seguir siendo el grano en el culo de los llamados grandes, y con nuestros lloros y nuestras lágrimas, provocar alguna inundación de vez en cuando.

Pero cuando ganemos, que lo haremos, recordad que las tracas se oirán en toda España.

Amunt, Valencia a la victoria - Leo Segarra