Supongo que todos hemos visitado, alguna vez, una biblioteca, esa sala grande, (o pequeña, que también las hay de barrio y en pueblos pequeños) con pasillos llenos de estanterías, en las cuales hay colocados unos tras otros, montones y montones de libros, listos para que alguien, quizás tú, vaya a reclamarlos. Si alguien recuerda cuando fue la primera vez que lo hizo, recordará sin duda, el silencio reverencial que se siente y que se "oye", roto de vez en cuando por algún susurro, apagado rapidamente por el ¡psssssstt!, de la bibliotecaria o del celador...
Pero las bibliotecas, además de para dejarse envolver en sentimietos y recuerdos, sirven para conseguir un libro para leer, para buscar ese libro que está descatalogado, pero que necesitas leer, por placer o por necesidad, para hacer ese trabajo de historia que te han encomendado en el colegio o en el instituto, para consultar datos ó noticias, o quizá solamente para leer, al fin, ese título que llevas tiempo queriendo conseguir, pero que no te puedes permitir comprar.
Simplemente vas con tu carnet de socio y preguntas por él, sin mas te lo prestan y te dan un tiempo prudencial para leerlo, y devolverlo cuando lo hayas teminado.
Una de las últimas modas es la de dejar libros en los bancos de los parques, en las calles o en los puentes, para que lo coja alguien, que a su vez dejará otro para otra persona anónima, y así se van divulgando mensajes de cultura popular y pública, nadie da nada a cambio, nadie pide nada a cambio, el libro se coge, se lee y se vuelve a dejar en algún otro banco de algún otro parque, o deja otro de similar calidad. Lo importante es la divulgación de la literatura y de la cultura.
Pero, eso ya no vale, ahora se anuncia el canon de las bibliotecas, por el cual, se cobrará 20 centimos por el alquiler de los libros, ya no será un prestamo de la biblioteca de tu barrio o de tu pueblo, será un alquiler en toda regla, porque estarás pagándolo.
Según he leido recientemente, la SGAE achaca el rechazo al canon al bajo nivel cultural de los españoles, desde luego medidas como esta no ayudarán demasiado a que éste nivel cultural suba.
Este globalizado mundo, del que hablaba en el anterior post, le pone precio a todo. Es otro paso mas al "todo tiene un precio", nada es gratis, ni siquiera aunque ya lo hayas pagado.
Quiero dejaros con un artículo que ha escrito el autor de "La sonrisa Etrusca" ó "El amante lesbiano", Jose Luis Sampedro, en él explica con mucha mejor claridad y calidad de lo que yo pueda hacer, este asunto, ademas de ser una historia personal preciosa:
POR LA LECTURA
Cuando yo era un muchacho, en la España de 1931, vivía en Aranjuez un
Maestro Nacional llamado D. Justo G. Escudero Lezamit. A punto de
jubilarse, acudía a la escuela incluso los sábados por la mañana aunque
no tenía clases porque allí, en un despachito que le habían cedido,
atendía su biblioteca circulante. Era suya porque la había creado él
solo, con libros donados por amigos, instituciones y padres de alumnos.
Sus 'clientes' éramos jóvenes y adultos, hombres y mujeres a quienes
sólo cobraba cincuenta céntimos al mes por prestar a cada cual un libro
a la semana. Allí descubrí a Dickens y a Baroja, leí a Salgari y a Karl
May.
Muchos años después hice una visita a un bibliotequita de un pueblo
madrileño. No parecía haber sido muy frecuentada, pero se había hecho
cargo recientemente una joven titulada quien había ideado crear un
rincón exclusivo para los niños con un trozo de moqueta para sentarlos.
Al principio las madres acogieron la idea con simpatía porque les
servía de guardería. Tras recoger a sus hijos en el colegio los dejaban
allí un rato mientras terminaban de hacer sus compras, pero cuando
regresaban a por ellos, no era raro que los niños, intrigados por el
final, pidieran quedarse un ratito más hasta terminar el cuento que
estaban leyendo. Durante la espera, las madres curioseaban, cogían
algún libro, lo hojeaban y a veces también ellas quedaban prendadas.
Tiempo después me enteré de que la experiencia había dado sus frutos:
algunas lectoras eran mujeres que nunca habían leído antes de que una
simple moqueta en manos de una joven bibliotecaria les descubriera
otros mundos. Y aún más años después descubrí otro prodigio en un gran
hospital de Valencia. La biblioteca de atención al paciente, con la que
mitigan las largas esperas y angustias tanto de familiares como de los
propios enfermos, fue creada por iniciativa y voluntarismo de una
empleada. Con un carrito del supermercado cargado de libros donados,
paseándose por las distintas plantas, con largas peregrinaciones y
luchas con la administración intentando convencer a burócratas y
médicos no siempre abiertos a otras consideraciones, de que el
conocimiento y el placer que proporciona la lectura puede contribuir a
la curación, al cabo de los años ha logrado dotar al hospital y sus
usuarios de una biblioteca con un servicio de préstamos y unas
actividades que le han valido, además del prestigio y admiración de
cuantos hemos pasado por ahí, un premio del gremio de libreros en
reconocimiento a su labor en favor del libro.
Evoco ahora estos tres de entre los muchos ejemplos de tesón
bibliotecario, al enterarme de que resurge la amenaza del préstamo de
pago. Se pretende obligar a las bibliotecas a pagar 20 céntimos por
cada libro prestado en concepto de canon para resarcir -eso dicen- a
los autores del desgaste del préstamo.
Me quedo confuso y no entiendo nada. En la vida corriente el que paga
una suma es porque:
a) obtiene algo a cambio.
b) es objeto de una sanción.
Y yo me pregunto: ¿qué obtiene una biblioteca pública, una vez pagada
la adquisición del libro para prestarlo? ¿O es que debe ser multada por
cumplir con su misión, que es precisamente ésa, la de prestar libros y
fomentar la lectura?
Por otro lado, ¿qué se les desgasta a los autores en la
operación?.¿Acaso dejaron de cobrar por el libro?. ¿Se les leerá menos
por ser lecturas prestadas?.¿Venderán menos o les servirá de publicidad
el préstamo como cuando una fábrica regala muestras de sus productos?
Pero, sobre todo: ¿Se quiere fomentar la lectura? ¿Europa prefiere
autores más ricos pero menos leídos? No entiendo a esa Europa
mercantil. Personalmente prefiero que me lean y soy yo quien se siente
deudor con la labor bibliotecaria en la difusión de mi obra.
Sépanlo quienes, sin preguntarme, pretenden defender mis intereses de
autor cargándose a las bibliotecas. He firmado en contra de esa medida
en diferentes ocasiones y me uno nuevamente a la campaña.
¡NO AL PRÉSTAMO DE PAGO EN BIBLIOTECAS!
José Luis Sampedro
Esta carta me ha llegado via correo electrónico, pero yo prefiero colocarlo aquí, por que muchas veces entre tantos correos que recibimos a diario, de todo tipo y variedad, se pierden las buenas iniciativas, como esta, y porque publicar aquí un escrito del gran y venerable Jose Luis Sampedro, es todo un honor
Por supuesto lo puedes copiar y pegarlo en un correo tuyo propio y continuar enviándolo a tus agregados, es mas, sería interesante que lo hicieras.
Expectativas
Hace 1 hora
Jose Vte...cada dia mas sorpresas negativas llegan, por un lado y por otro....
ResponderEliminar¿ que es esto?...
ambición,materialismo, ánimos recaudatorios....
es que hay que pagar por todo...
que "canones" más absurdos...
Vuelven a querer poner puertas al cielo ...para acotar la difusión de la literatura, de la cultura....
Muy bien el texto de Sampedro.Fué él mismo que dijo que "vivimos una época de barbarie"el dia de Sant Jordi en Barcelona....aunque se refería a otra cosa, bien podriamos aplicarlo aquí....
Un saludo.
Solo faltaba esto para dejar a las bibliotecas sin usuarios, ya que van pocos ahora van a ir menos,las bibliotecas a parte de gestionar fondos para la compra de libros,que salen de nuestros impuestos no lo olvidemos, se alimentan de donaciones hechas por particulares e instituciones, ¿hasta donde va a llegar la avaricia de unos pocos? yo tengo que reconocer que aunque voy muy de vez en cuando a por algún libro, tendríamos que ir mucho mas, siempre encuentro a los mismos, hay sitio para sentarse de sobra, y en fin que es una gozada, estar alli un rato leyendo cualquier cosa, por favor no vengais muchos, quedaros en casa, con el internes, y las play stations, sino no se como nos ibamos a apañar,,,,,,
ResponderEliminarBueno tengo que reconocer que son las 23,50 tengo algo de sueño y no he estado muy lúcido que digamos,
por ultimo os recomiendo un video que circula por you tube "BOOK" O ENTRA EN LEERESTADEMODA.COM
HASTA OTRA
Julian
Anna, es que esto ya empieza a ser de una afan recaudatorio increible, como dice Jose Luis SamPedro en su escrito, si los libros son comprados por el estado, alguna administracion o donados, como se pueden volver a cobrar mediante un canon.
ResponderEliminarAl rico Canon, eso si que es fomentar la cultura. Hasta Ramoncín empieza a renegar de la SGAE.
Saluditos
Julián, para no estar muy lucido te ha quedado de lo mas interesante y de lo mas realista, si nos estamos quejando de que los jóvenes solo piensan en plays, en consolas, en twitter, en facebook y en messenguers, sobrandoles por coger un libro, no van a conseguir que se despeguen de ellos, desde luego.
ResponderEliminarMuy bueno el "tecnológico" Book.
Saludos