Reencontrar el pasado

Para mi es dificil saber expresar con las palabras justas el momento en que crees que has alcanzado una meta, o al menos uno de esos objetivos que sientes que han marcado parte de tu vida. Por eso yo no me voy a atrever, ni siquiera a intentarlo. Como dicen que una imagen vale más que mil palabras, yo voy a presentar dos. Dos imágenes que tienen entre ellas un salto en el tiempo de 43 años. 

La primera de ellas la colgué en el blog de la colina para ilustrar el final de un relato llamado "Recuerdos en color sepia". Ésta fotografía se tomó un 14 de marzo de 1970 en el sanatorio de la Malvarrosa de Valencia. En ella estamos, además de la fallera mayor de Valencia de aquel año (Elisa Lasala), sor Mercedes, la monja que se ocupaba de nosotros, los niños allí ingresados y hasta los 12 años de edad, el que era por entonces mi amigo Javier y el que esto escribe, que es el del fondo con el flequillo asincrónico y pinta de haber roto más de un plato. Esta es la foto...

Ésta segunda fotografía se ha tomado hoy, y con ella se ha podido cerrar definitivamente un círculo y sobre todo un deseo. 43 años son muchos años. Desde que yo salí de allí, del sanatorio, no había vuelto a saber nada de ninguno de los dos. Únicamente aquella foto me recordaba constantemente ese tiempo y ese lugar, junto a un puñado de sensaciones que en aquel breve relato traté de evocar. Era una espinita que he tenido clavada muy hondo durante muchos años, demasiados, y que ahora creo que es un buen momento para, tras tomar aire muy profundamente, tratar de desclavar... intentando que ya no duela demasiado.

 

Ha sido este encuentro un sueño largamente anhelado y ya cumplido, por eso he retornado de forma breve, tenía la necesidad de expresarlo aquí, en este sitio que tantos buenos momentos y tantas alegrías me ha regalado. 

Pero aun me queda otro deseo por cumplir, y en ello sigo, en tratar también de conseguirlo.

Hasta pronto.