Es una soleada mañana de mayo. Mi niña entra despacio, casi con timidez, consciente de que otros ojos, nuestros ojos, la están mirando expectantes. Hoy, probablemente, es uno de los días importantes de su vida. Mientras la veo pasar, no puedo evitar una cierta emoción y me vienen a la memoria momentos de los años pasados, de no hace tanto tiempo, Sin duda, hoy es uno de esos buenos días para evocarlos.
Recuerdo el día que nació y cuanto se hizo esperar. Aquel temeroso primer baño en casa y el susto que nos producían sus incansables chapoteos. Su risa histérica y contagiosa. Su incansable persecución, gateando detrás de Ron, nuestro añorado y precioso gato siamés, que demostraba la infinita paciencia que tenía con ella, la niña siempre iba con la intención de agarrar y morderle la cola. Sus primeros pasos, titubeantes y patosos al principio, pero que rápidamente se convirtieron en pasos firmes y seguros, bien fortalecidos por esa personalidad tan suya que ya dejaba patente en aquellos primeros años. Al recuerdo también me viene aquel primer día de colegio, tan graciosa con su mochilita a la espalda y sus primeros dibujos, siempre tan divertidos originales e imaginativos.
A menudo demostraba su gran constancia, salpicada con una pizca de cabezonería, como cuando, al borde de la extenuación y sin ninguna posibilidad de ganar, se empeñó en terminar aquella sufrida carrera. Aquel día me sentí el padre más orgulloso de la tierra. También, como no, en ocasiones aireaba su genio, que, desde luego, aun mantiene. Pero sobre todo, siempre tenías la sensación de que necesitaba poco para atraparte, bastaba con el encanto de su sonrisa y sus palabras zalameras. Siempre conseguía cautivar y ganarte para su causa, y si esto fallaba, sólo tenía que mirarte, echar mano de sus grandes ojos. Entonces si que definitivamente estabas perdido.
Hoy mi niña, como ha hecho en tantas ocasiones, nos ha acompañado al colegio electoral. Pero esta vez es diferente y especial. Hoy, por primera vez, ha votado. Ahora es cuando de verdad creo que si, definitivamente, esa niña imaginativa y de hipnóticos ojos, se nos ha hecho mayor y está preparada para afrontar sus propios retos. Irene, sin duda, ya puede decidir por si misma.
Ilustración de Irene García Fuentes
Querido Amigo:
ResponderEliminarTan emocionante engendrarlos, verlos por primera vez, mimarlos, criarlos, educarlos, te entiendo perfectamente, es algo invaluable. Y luego ver su independencia desde muy cerquita. Más adelante cuándo refutan puntos de vista con uno, con tanta determinación, de adulto adulto. Que decimos ¿Cuándo creciste? Muy hermosa tu viviencia.
Por otra parte. Espero que el pueblo completo se manifieste en las urnas debidamente, para hacer los cambios necesarios de la mejor manera, para ustedes.
Abrazos votantes y sinceros.
que emoción Jose Vicente !!! a la mía le han faltado unos pocos días para poder votar , que difícil asumir que sean mayores de edad ,signo de que ya empiezan a ser adultas , aunque para nosotros siempre tendrán algo de esas niñas de ayer.
ResponderEliminarUnbesazo
Querida Sara, te voy a contar, soy perfectamente consciente que mi hija es ya mayor para tomas sus decisiones desde hace algún tiempo. En esta historia, más o menos autobiográfica, he querido hacer una pequeña metáfora con lo que supone la madurez y el derecho al voto.
ResponderEliminarTodos los años celebramos los cumpleaños, también nuestros aniversarios de boda, o de unión de pareja, y los más católicos tienen siempre muy en cuenta los bautizos y las comuniones. Así es que ¿Porque no hacer una celebración, anque solo sea por ésta primera vez de que hemos alcanzado la madurez necesaria para elegir nuestro futuro y el de nuestra comunidad?.
Considero que es un acto más importante de lo que muchas veces valoramos. En España, nos costó muchos años de sangre, sufrimiento y muchas lágrimas el conseguirlo.
Y desde luego nunca podré olvidar, que los oscuros ocho años que Bush se mantuvo al frente de aquel gobierno americano tan nefasto para la humanidad, empezaron con una lupa mirando detenidamente la papeleta de un voto decisivo en Florida.
Un fuerte abrazo
Gracias Anusky, a mi otra hija, la pequeña, le han faltado dos meses. Se estrenará en las próximas elecciones, en las generales, igual que la tuya. Ya me está recordando que ella también quiere otro cuentecillo. Tengo un año para pensarlo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Preparada para abandonar el nido. Ya solamente falta que haya trabajo abundante y encuentre lo que desee.
ResponderEliminar¡Qué lindo ! Es una entrada preciosa, llena de ternura y orgullo, yo que tengo un hijo de 18 te entiendo de verdad. Por supuesto que son fechas, para los que creemos en la democracia y sus derechos, que nos gusta celebrar y recordar. Yo recuerdo mi primer voto...hace muchos muchos años ya, y lo feliz que fui esa mañana, orgullosa de ejercer mi derecho como votante...
ResponderEliminarGracias por compartir este día especial.
Besotes
Mª JESUS, de momento yo preferiría que continuara estudiando, y mientras tanto a ver si mejoran las espectativas para los jóvenes.
ResponderEliminarUn abrazo
SUSANA, me ha parecido bonito e ilustrativo hacer una entrada con la celebración de este día. Votar, va a seguir votando muchas veces en su vida. Pero la primera vez, como en otras muchas cosas, siempre está bien recordarla.
Un abrazo
El tiempo pasa volando y se hacen adult@s sin que nos enteremos.
ResponderEliminarUna entrada estupenda, propia de un padre orgulloso, enhorabuena.
Bicos
esta asturiana amiga desea de todo corazón toda la suerte del mundo para tu princesa que dentro de poco querrá abandonar el nido, ¡¡¡¡¡ que sea feliz mi niño¡¡¡ ¡¡¡ que disfrute de cada momento de su juventud¡¡¡¡¡, un besin muy muy grande de esta asturiana para ti y para tu princesa.
ResponderEliminarBonita entrada, recordando aquellos primeros pasos, tan llenos de emoción como supongo que te emocionaras ahora cuando la ves tan mayor y madura, hoy ha sido un dia de estos que empiezan bien, con un sol estupendo, con escepticismo por si las cosas van a cambiar, pero a llegar a estas horas las 23,30 y ver que aquí en Valencia tenemos más de lo mismo mi decepción es absoluta y creo que no tenemos remedio, tropezaremos siempre dos y mil veces en la misma pìedra, otros cuatro años gobernandonos imputados y caraduras, siento haberme desviado un poco del espiritu del comentario pero no lo he podido evitar..
ResponderEliminarun abrazo
¡Ah Jose Vte¡ ves que se hace mayor y ejerce el derecho a votar, eso es muy importante, ves que toma sus propias decisiones,que tiene sus propios criterios, que se prepara para afrontar lo que le depare la vida...de todo eso has de estar orgulloso como padre que la trajo a este mundo...desde aquí le deseo lo mejor en su futuro....
ResponderEliminarComo llego tarde y te lo han dicho todo, tan solo abundar en lo que me ha emocionado esta entrada. Esa es la parte bella de la ma/pa/ ternidad. Y cuando las cosas van medianamente saliendo, realmente damos gracias a la vida como tu lo has hecho en tu preciosa entrada. Muy lindo el dibujo de tu hija, ese gatito ahí reflejado, tan tierno. Beso.
ResponderEliminarLey de vida...ellos son nuevos en esto de votar,en lo que no son tan nuevos es en poner la mano con la palma hacia arriba,como solo un chaval de 18 años sabe ponerla,al mismo tiempo que dice "dame pasta" como hizo ayer el mio nada mas salir del colegio electoral,en fin lo dicho ley de vida, felicidades a Irene y un besazo muy grande para Laura tambien.
ResponderEliminarQue preciosas palabras le dedicas a tu niña y ella tiene que estar muy orgullosa de tener un padre que sepa decirle lo que vale.
ResponderEliminarUn abrazo
DILAIDA, gracias, si que se nos hacen mayores, si. Orgulloso estoy, aunque a veces tengan la costumbre de sacarme de mis casillas con sus actitudes tan adolescentes, jejeje.
ResponderEliminarUn abrazo
JULIAN, no me hables, que tengo una mala leche. No por menos esperado es menos sorpresivo. Lo de la C. Valenciana es como para hacérnoslo ver.
Un abrazo
ANNA, es verdad, ya se hacen mayores y toman sus propias decisiones. También tienen todo el derecho a equivocarse. Aunque también sería bueno que se dejasen aconsejar por las personas con experiencia que los quiere y desean lo mejor para ellos.
Lo que si que es verdad es que me siento muy orgulloso.
Un abrazo
EMEJOTA, ya sabes que tu nunca llegas tarde, tus palabras siempre son bienvenidas. Afortunadamente, las cosas van saliendo más o menos bien. Son buenas chicas y por ese lado estoy muy tranquilo.
Gracias de parte de Irene por el elogio al dibujo. Te diré que le he puesto una pequeña marca de agua, porque ella me lo ha pedido. Ella es más celosa con sus trabajos.
Un abrazo
JESUS, jejeje, muy bueno. Lo de poner la mano hacia arriba es muy típico de todos los jóvenes. Les gusta más ponerlas en esa posición que en movimiento. Aunque creo que a no mucho tardar van a tener que cambiar de mentalidad. Las cosas se ponen feas para ellos.
Un beso también para María, Jesús y Alvaro. Venga y también para tí.
YRAYA, como no le voy a dedicar palabras así. Nos peleamos, porque ambos somos cabezones. De casta le viene al galgo. Pero siempre ha sido y será mi niña. (perdón, es de mis niñas, la mayor).
ResponderEliminarGracias y un abrazo
Yo pienso que tu niña con los papis que tiene, será una tía cojonuda, no lo dudes.
ResponderEliminarPreciosa entrada llena de orgullo y amor de padre.
besitos para los dos.
Bonitas palabras las que dedicas a tu hija Irene, se nota que te sientes orgulloso y no es para menos. Buena artista. Felicidades a ambos.
ResponderEliminarUn beso
Bonitos y entrañables recuerdos en la que la jornada del 22 de Mayo de 2011 también formarán parte de ellos, un saludo. Un saludo desde Tomara que tu viera, no tengo ni idea por que sale ánonimo....
ResponderEliminarANA, yo también pienso que será una tía cojonuda, pero antes se le debe de pasar esa crisis adolescente que tiene encima.
ResponderEliminarUn abrazo
NOCHE, gracias de parte de ambos. Será una gran artista, o lo que desee ser, siempre que se lo proponga y trabaje mucho para ello. Todo en la vida cuesta.
Un abrazo
MAMÉ, el recuerdo electoral no será muy bueno, el personal si que lo será.
Un abrazo
Hoy me quedo en esta entrada que me parece entrañable.
ResponderEliminarEl tiempo pasa para todos, y ya no vuelve atrás, y al ver crecer a nuestros hijos, es cuando nos damos cuenta de los años que van pasando, pero a la vez, es una satisfacción disfrutar de sus momentos, de sus nuevas vivencias, de todo cuanto les rodea, es algo maravilloso.
Me encantó esta entrada, amigo.
Dejo tu blog enlazado en mi lista de blogs.
Un beso.