viernes, 21 de junio de 2019

El valor de una editorial

 

Quienes hemos pasado por una situación tan desagradable como es que una editorial te deje tirado, como nos ocurrió a mí y a otros muchos con editorial Carena, sabremos valorar enormemente este escrito de Ángel Lara. Muy clarificador.
Es desolador ver como el esfuerzo ilusionante de meses y años por sacar adelante una historia se frustre porque en tu camino se cruza gente del mundo editorial egoista y sin escrúpulos. Miserable, añadiría.
Afortunadamente para mí todo aquello está superado.
Ángel Lara, junto a Tere Oteo, son los responsables de Descentrados, y también son amigos, pero ante todo son honrados y profesionales, personas que aman este trabajo porque aman la cultura y los libros.
Ya lo sabía, pero leyendo su texto tengo claro que "Cometas cruzando el sol" está en buenas manos. Gracias.

Este es el texto de Ángel Lara:

«Acabo de escuchar una pieza de Fran Pastor y Macarena Berlín en «Los muchos libros», de la Cadena Ser, en el programa emitido el 1 de junio, hablando de la odisea de algunos autores para saber cuántos libros se han vendido, para cobrar los derechos de autor y para recuperar los derechos sobre su obra, y de una demanda mercantil que han puesto algunos de ellos contra un sello editorial turbio, de los muchos que hay. Porque hay muchos así, sí, de publicación convencional y de autopublicación, que aprovechan la ilusión de los nuevos autores para abusar de ellos. No estamos hablando de cantidades grandes de dinero, claro, pero sí de ilusión, y qué queréis que os diga, aunque sea un euro, eso se llama robar.

Se me llevan los demonios, porque no entiendo que esto pase en ningún sector de la sociedad, pero mucho menos en este, en libros, en cultura, así que tenía que soltarlo. Y tenía que soltarlo, y aunque lo consideréis autobombo, porque anoche me acosté a la 1 preparando la liquidación de los derechos de nuestros autores, a falta de lo que se pueda vender, ya algún ejemplar suelto, en lo que queda de trimestre. Porque en Descentrados tenemos una cosa clara, lo primero es la transparencia. Y pagamos los derechos a trimestre vencido, la primera quincena de cada trimestre, y aprovechamos para hacer un informe para que el autor sepa adónde ha ido a parar cada uno de sus libros. Y cobran derechos incluso por los libros que dedicamos a promoción. Y pagamos en dinero, nada de libros u otro tipo de pago en especie, transferencia bancaria y se acabó. Ah, y nos ceden los derechos para publicar su obra con nuestra edición, pero siguen siendo los dueños de la misma, y pueden llevársela adonde quieran y cuando quieran, nosotros firmamos solo por los ejemplares que vamos a sacar. ¡La literatura tiene que valer para unir a las personas, no para aprovecharse de ellas!

Sabemos que no somos los únicos que lo hacemos así (o de otra forma justa), no penséis que en este mundo todo son ladrones, hay gente muy profesional y muy decente también. Pero tened clara una cosa: el día que no nos llegue el dinero para hacerlo así echaremos el cierre, la transparencia y la legalidad son innegociables, aunque a veces no nos lo pongan fácil.
En fin, tenía que decirlo, me hierve la sangre, espero que sepáis entenderme». 
Ángel Lara, Tere Oteo y yo en la presentación de Pinto (Madrid)

2 comentarios:

  1. ¡Vaya lo siento mucho!

    Abrazote utópico, Irma.-

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    1. No te preocupes, Irma, esto es algo ya pasado y superado, todo el asunto ya lo comenté aquí mismo en una entrada hace más o menos un año. Ahora, con este editorial, Descentrados, y este nuevo libro, al que se unirá en breve una segunda edición de "Sueños de escayola". se vuelven a abrir las ventanas al aire limpio.
      Gracias y un fuerte abrazo que no es utópico.

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