Ahora que ya ha pasado, puedo comunicaros que fui nominado en el IV Concurso de Microrrelatos Falleros que patrocinan el diario Levante-EMV y la editorial La Rosella.
En el micro había que contar una historia en torno al mundo de las fallas con no más de 100 palabras. Hace dos años ya tuve la fortuna de ser nominado y guardo con mucho cariño el relato y el libro que nos entregaron. Este año ocurre igual, estar entre los cien nominados de los más de cuatrocientos que se presentaron ya es un honor para mí.
Particularmente no soy muy amante de las fallas, nunca lo he sido, me parecen unas fiestas ruidosas y excesivas, pero si que admiro algunos aspectos de ellas, como por ejemplo, y sobre todo, la propia falla. Muchas de ellas me parecen auténticas obras de arte efímeras y esplendorosas a las que la gente no siempre guarda el respeto debido, sobre todo las más modestas ubicadas en los barrios. Los dos microrelatos que he tenido la fortuna de ver publicados en estos libros estan dedicados a estos monumentos y sus ninots, que son los auténticos protagonistas.
Voy a colocar aquí los dos, que para eso ya estamos en fallas.
El microrelato de este año se llama "Embrujo fallero" y dice así:
Embrujo fallero
Las calles de Valencia resplandecen, la música cabriolea los sentidos y las
mascletás ensordecen el alma de alegría fallera; mientras, el embrujo y el
misterio rodean el silencioso instante en el que Batiste, un hortelano
regordete, socarrón y deslenguado declara su amor a Neleta, una pizpireta
señorita de finales del XIX de blanco rostro y sombrilla al hombro. Miradas
quietas, barreras de cartón en ojos embelesados.
Aquella noche de San José, en una solitaria falla de barrio, un encantamiento
tuvo lugar y briznas de ceniza se fundieron elevándose hacia un mágico lugar,
el paraíso donde pasean los ninots enamorados.
"Dignidad" se titulaba el que me publicaron en 2013:
Dignidad
La luna señorea el cielo y saluda a las estrellas. Las
calles, resacosamente silenciosas, resplandecen de luz y la falla de mi barrio,
solitaria y turbada, parece reclamar mi presencia.
A la señora gorda y gritona le falta uno de los cinco niños
que la rodeaban, el viejo continúa mirando goloso a la atractiva rubia cuya minifalda
se tornó negra, y al perrito le han quebrado el ovillo de lana con el que
jugaba.
Me digo que hay dignidad en su quietud silenciosa. Hay
ternura en su indefensa intimidad.
Un petardo resuena sordo y lejano. Hoy es San José.
Felices fiestas a todos los valencianos.
Felicitaciones José Vicente! no sólo por haber estado nominado dos años, sino por la calidad de tus letras.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Hola Mónica. Yo también estoy encantado de que los hayan publicado. Muchas gracias por tu comentario y sobre todo por tus palabras.
EliminarUn fuerte abrazo
Hay que felicitarte por habértelos publicado, no todo el mundo consigue eso... :)
ResponderEliminarSalud
Muchas gracias Genín. Yo al menos estoy muy contento.
EliminarUn abrazo
Muchas felicidades!!! Un abrazo!
ResponderEliminarGracias a tí Sindel, por todos tus comentarios.
EliminarUn abrazo
Muy bonitos los dos, pero el Embrujo me ha encantado!!
ResponderEliminarEnhorabuena, me alegro muchísimo y espero la foto en cuestión:))
Besos!!
Muchas gracias Teriri.
EliminarEl micro del Embrujo fallero es el que me han publicado este año; Dignidad fue el que presenté hace dos años, en 2013.
Es posible que para la foto me espere a carnavales. Ya te cuento, jajaja
Un beset
¡Felicidades!!! un gusto participar de tu brillo, siempre!!!
ResponderEliminarAbrazo enorme, José Vicente.
Muchas gracias Sara, el brillo es tu visita, siempre!!!
EliminarUn abrazo igualmente enorme.
muy buenos, una mirada sobre los ninot de barrio. a mi las fallas me parecen una fiesta barroca de exceso, y de vanitas vanitatis.
ResponderEliminarEstupendos micros, José Vicente. No me extraña nada que fueran nominados.
ResponderEliminarA decir verdad creo que merecian más.
A mi tampoco me van demasiado las fiestas falleras, aunque respeto todos los gustos.Un abrazo amigo.