Cullera a vista de pájaro.
El fin del verano.
Ayer por la tarde tuvimos que ir un rato a Cullera, ese pequeño pueblo de pescadores del litoral mediterraneo, donde descansa plácida y definitivamente el, a veces temible, rio Xuquer, el rio Jucar en castellano viejo, y donde miles de almas alegres y festivas en forma de turistas y guiris, pueblan sus apartamentos, calles y playas en estos meses de casi insoportable calor. Efectivamente, Cullera es un lugar turístico de primer orden. Nosotros, mi mujer y yo, al contrario que la mayor parte de la gente, no somos de mucha playa, este verano apenas hemos ido tres veces, a pesar de tener La Malvarrosa a tan sólo 4 kilómetros y diez minutos de la puerta de casa. Si que solemos ir mucho en el resto del año, sobre todo los domingos por la mañana, a pasear por el puerto de Valencia y hasta el faro o por el paseo de la citada playa de la Malvarrosa, de las Arenas o del Cabanyal. El clima mediterraneo invita y mucho a ello en esos meses.
Así es que, una vez que dejamos a nuestra hija con su asunto, Conchín y yo decidimos subir hasta lo más alto de la montaña que da sombra y que nombra a Cullera. En concreto al castillo y sobre todo a a la estación meteorológica que la corona y que avisa de las posibles gotas frías, tan temibles por estas tierras.
Éste es un pequeño reportaje fotográfico de las espléndidas vistas de la citada excursión y algunas reflexiones que me éstas han inspirado. Os recomiendo ampliarlas para visionarlas en toda su amplitud.
Ésta foto no es mía, pero no tuve la precaución de sacar ninguna desde la lejanía. |
Castillo de Cullera y Ermita de la Virgen del Castell |
Estación metereológica |
Ya desde lo alto de la estación metereológica, se podía observbar una vista espectacular e imponente. La ciudad que se ve a la izquierda es Sueca, abajo el complejo acuático de diversión Aquópolis. Toda la zona verde son los extensos campos de cultivo de arroz de la comarca de La Ribera, que ahora están esplendorosamente verdes, como si de tierras cántabras se tratara. En apenas unos días todo se tornará ocre y a finales de septiembre o principios de octubre comenzará su recolección. La linea costera de la derecha son las zonas turísticas de los Marenys y El Perelló, al fondo y practicamente tapado por la calima del sol de la tarde, El Saler, La Albufera y la propia ciudad de Valencia.
El Xuquer abriéndose paso por entre los campos y pueblos y haciendo su entrada en Cullera donde placidamente descansará mezclándose con las milenarias aguas del mar Mediterraneo. Al fondo el pueblo de Sueca, donde no hay suecos, pero si muchos suecanos y suecanas. Aquí nació uno de los más extraordinarios jugadores del Valencia C.F. Antonio Puchades, gran futbolista con el pelo muy rubio, casi nórdico, lo que dio en su momento, por los años 40/50, anecdotas sobre su origen real por el nombre de su pueblo. También aquí nació el gran escritor y ensayista Joan Fuster. Su obra "Nosaltres els valencians", es toda una referencia para entender la problemática social valenciana. Está considerado el ensayista mas importante en catalán del siglo XX.
Esta es la panorámica de la ladera de la montaña por la parte del faro de Cullera
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Tambien la montaña es testigo de la que es la auténtica y feroz realidad de nuestros tiempos
Todas estas son algunas de las fotos que pude sacar desde aquellas alturas. Me encantan las vistas, ese cielo y ese mar tan azules, tan típicamente mediterraneo y al que tan bien le supo cantar Serrat. Pero, y no quiero hacer juicios de valor, toda la costa está llena de auténticas moles de cemento que, visto así, a vista de pájaro, dibuja una linea incluso atractiva (sin pasarse), pero no hay que olvidar que, y aunque España es un país eminentemente turístico, la mayor parte de la angustiosa situación que actualmente padecemos la ha traido esta locura que ha sido el boom del ladrillo. Creedme si os digo que los carteles de "se vende", jalonaban gran parte de los balcones y ventanas de innumerables apartamentos y chalets. Aun así el ayuntamiento de Cullera (¿sonará raro si digo que es del PP?), acaba de aprobar un antiguo proyecto que se dejó en suspenso, vista la situación de crisis actual, el megaproyecto Pai de la Vega-Port, conocido como "El Manhatan de Cullera". Una macrourbanización de 35 rascacielos de 25 alturas cada uno. Y sin agua.
Ya digo que no voy a hacer juicios de valor, aunque me sangre la lengua.
El final del verano
Estas tres últimas fotos están sacadas este invierno pasado en el paseo marítimo de Cullera, una mañana que estuve compartiendo unos cafes con una archiconocida bloguera muy apreciada y querida por todos (y por mi ni te cuento).
Como habréis podido comprobar, esta entrada, desde una colina, ha dado un buen número de giros en su argumentación. En pocos días, las fiestas, las multitudes, los baños, los bikinis y las sombrillas llegarán a su fin y éste volverá a ser el auténtico paisaje de un bellísimo pueblo que un día fue marinero y pescador.
Hoy, el hombre del tiempo ha anunciado la llegada de la primera gota fria con sus lluvias torrenciales. El verano ya llega a su fin.
Varias cosas, primero el mar, claro... Azul, mediterráneo puro o puro mediterráneo, en minúsculas, como un adjetivo definidor que, a fin de cuentas, en en lo que se ha convertido. Es hermoso nuestro mar, porque es sinónimo de vida y de cultura. Por otro iba viendo las fotos y pensaba lo que dices de las moles. A la belleza innegable del entorno se opone la locura inmobiliaria humana que lo afea todo. Una pena... al final es cierto que tenemos lo que nos merecemos.
ResponderEliminarY finalmente citas a Fuster, el gran Fuster. Seguramente uno de los pensadores más importantes del estado de todo el siglo XX (de la segunda mitad, al menos). Cuando observo que nadie, absolutamente nadie en España lo conoce, entiendo que no vamos bien, y que la idea de la España centralista que no sólo no valora sus otras lenguas sino que las arrincona es una verdad como un templo. La mayoría de valencianos no lo conocen, no lo valoran, lo desconocen llanamente. Y fue un hombre de mente preclara, valiente, honesto, antifranquista con todo lo que ello le reportó, un marginado lúcido y fundamental.
Me encantan estas crónicas tuyas...
Hola Ramón, cuanta razón tienes, yo no hablo valenciano, no lo soy y en mi familia, madrileña y de ascendencia manchega, nunca se ha hablado. Si que me ha interesado mucho su cultura y todo cuanto la rodea. Leí hace varios años el libro, que aun conservo, "Nosaltres els valencians", siempre un referente, pero sobre todo cuando la polémica con la lengua y la cultura valencianas y sus símbolos estaban a pie de calle. Desgraciadamente y como bien dices, Joan Fuster está practicamente olvidado, yo más bien diria que exiliado, al menos su memoria y su obra, ya que ya hace años que murió, como también lo está el profesor Manuel Sanchis Guarner, también fallecido y todos cuantos tuvieron algún protagonismo político y social de izquierdas en aquellos tiempos. El "Bunker-barraketa" que heredaron los Zaplana, Camps, Blasco, Barberá, etc. se hizo con el poder y ya no lo ha soltado. Así nos va.
EliminarUn abrazo y gracias
Vaya, qué bonitas fotos! y el Mediterráneo de Serrat, impresionante!
ResponderEliminarYo tampoco soy mucho de playa, me encanta mirar, escuchar el rumor del mar y pasear por la orilla, pero no el agobio del verano esquivando sombrillas y toallas .
Las fotos del invierno, preciosas...
Un beso, valenciano
Es que un buen paseo por la playa en invierno y sobre todo en primavera, es algo que no se paga con nada. La belleza, la calma y el sosiego que trasmiten vale su peso en oro.
EliminarUn abrazo, madrileña
Ah, y no creo que nunca nadie pueda decir que voy de sabiondo en la vida... si algo no lo sé, no lo sé y no pasa nada... Por ejemplo, lo del Xuquer, ni idea de que el Júcar se llamaba así en valenciano.
ResponderEliminarjaja, Ramón, pues aquí está tan asumido el nombre de rio Xuque, que incluso mucha gente desconoce que sea el Jucar. A mi particularmente me guasta más el nombre de Xuquer, me parece más sonoro.
EliminarY lo de sabiondo, vaya tela, creo que cada uno se va labrando su fama a treves de sus escritos y su forma de interactuar con el resto. Te puedo asegurar, amigo Eastriver, que la tuya es muy alta y sobre todo respetada.
Un abrazo
Viajar sin salir de casa, esta entradas me gustan mucho, las veo muy personales, porque está realizadas por grandes guías y conocedores de lo que quieren enseñarnos.
ResponderEliminarEstá claro que el progreso para algunos era y es construir, lo de menos es como, ni donde... Ladrillo y hormigón en la misma orilla del mar.
Un saludo.
Yo creo que el turismo está muy bien y hay que fomentarlo, da riqueza a un país como el nuestro de tantos contrastes y tan rico, pero lo que ha ocurrido en estos últimos años con la burbuja inmobiliaria salvaje es algo que todos lo veíamos venir, era insostenible, además del daño que le ha hecho a las degradadas costas. El lavado de cara tan permisivo que le está haciendo el actual gobierno a la Ley de Costas no va a ayudar en nada a recuperarlas.
EliminarUn abrazo
Qué maravilla! "tener que ir" jajajaja, lo que diera yo por un "tener que de esos" cuando la primera playa me queda como a 18 horas de donde vivo.
ResponderEliminarPreciosísima entrada, hecha por un buen par de guías J.V. y Conchín. Besos para los dos y las hijas claro. No importa que más seguido tu hija "les obligue y tengan qué..." ¡Olé, olé y oléi!
¡Jo, 18 horas!, eso es mucho tiempo, claro que tu pais es muy grande. Me imagino que cuando vayas lo disfrutarás enormemente. Supongo que si nosotros lo tuviéramos más lejos, cuando fuéramos lo menos importante serían las miles de personas que apenas dejan un centímetro cuadrado libre para plantar una sombrilla. Pero es verdad que el Mediterraaneo es una maravilla de calma y belleza.
EliminarUn beso grande a vosotras también.
Imponentes vistas!...muy lindas fotos, gracias por compartirlas.
ResponderEliminarsupongo que el tema de no ir mucho a la playa en verano será precisamente por la invasión de turistas. Las aglomeraciones playeras sacan las ganas de sol y mar a cualquiera!
Un abrazo
Neo, esa es básicamente la razón de ir poco en verano a la playa. Esas aglomeraciones no son para nada agradables en muchas ocasiones. Pasear por estas playas en otoño o en primavera es todo un lujo, suele ser un paseo precioso y relajante.
EliminarUn abrazo
Has hecho un reportaje estupendo. Me han gustado las fotos, i los pies de página. La tierra valenciana es maravillosa, y generosa como ninguna. Solo pensar en los productos naturales de la huerta, ya vale la pena acercarse. Y esto es lo que vamos a hacer mi marido y otros familiares, y yó por supuesto. Vamos a ir por allà, el puente de la Merçé, osea del 21 al 24 de Septiembre. Lo he recordado porque vamos a El Saler, y al verlo de lejos en la foto...
ResponderEliminarGracias por compartir tu excusión tus vivencias. Un abrazo muy cálido.
Montserrat, me alegra que vengas por aquí, en ese tiempo, que ya no hace tanto calor, suele ser una maravilla El Saler.
EliminarComo dices vienes rodeadas de familiares y amigos y estarás ocupada, pero si te apetece que tomemos una cervecita no tienes más que decirlo, me encantará verte.
Que lo paséis muy bien.
Un abrazo fuerte
A mi me encantan estos reportajes fotográficos, en este queda clarísima la burbuja del ladrillo...
ResponderEliminarSalud
Genín, si que se ve con bastante claridad. A pesar de ello Cullera es un lugar precioso.
EliminarUn abrazo
Jose Vicente, llego a dejarte mis saludos y a disfrutar de tus entradas
ResponderEliminarUn abrazo
Stella
Gracias por tu visita Stella, recibe tu también mis saludos, ya paso a devolverte la visita.
EliminarUn abrazo
Mira, como cullerense que no soy, pero casi, 1º agradezco tu reportaje, 2º espero que ese proyecto del Manhattan no se consume, habría sido aberrante, no hay espacio para tanta torre.
ResponderEliminarOjalá dejen disfrutar de una playa que no ha sido explotada hasta más allá de sus encantos (aunque no me fío).
Abrazo, amigo.
Querido Juan Carlos, yo también espero que ese proyecto mastodóntico y brutal del "Manhatan de Cullera" no se lleve a cabo, aunque ya está aprobado por el pleno. Confío en que se haga un poco de sentido común y se olviden de rapiñas especulativas. A los ciudadanos de Cullera no les gusta nada, saben lo que les vendrá encima si se realiza.
EliminarPor otro lado tienes razón. La playa de Cullera y el pueblo en si son una maravilla. Yo conozco bastante gente del pueblo, he trabajado allí durante varios años y tengo varios buenos amigos. Suelo ir con bastante asiduidad.
Me hubiera gustado haberme encontrado contigo y tomar una cervecita a la orilla de la playa este verano para charlar. Seguro que el año que viene se puede hacer.
Un abrazo
Hola José Vte.
ResponderEliminarNos has hecho un reportaje precioso.
Las fotografías invitan a visitar este lugar.
Nosotros el otro día estuvimos a punto de ir al Estany, casi todos los años vamos y luego comemos en Casa Salvador .
Te mando un abrazo para ti y Concha, Montserrat
Hola Montserrat. Es Estany si que es un lugar precioso. Vale la pena disfrutar del lugar. Y desde luego se come de maravilla.
EliminarMuchas gracias y un abrazo
Me ha encantado la entrada y las fotos,Cullera es un publecito precioso,estuve allí hace algunos años.
ResponderEliminarHola Pakiba, Cullera es un lugar precioso, bastante caótico en verano, lleno de gente y de coches, pero tiene unas playas y unas vistas maravillosas.
EliminarUn abrazo
Conozco el lugar, pero hace mucho mucho que no voy, me has emocionado con las fotos y viendo este mar tan azul, tan hermoso
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Pluvisca, a mi ambién me gustan las fotos que salieron, claro que el lugar era inmejorable. Lástima de esa calima de la tarde que impedía tener una buena amplitud y visibilidad en el lado de Sueca.
EliminarUn abrazo
He tenido el privilegio de visitar este lugar, asociado a dos queridos jueveros: Juan Carlos y Lupe. Disfruté muchísimo tus fotografías y el reportaje que has hecho y te ofrezco una foto mía desde lejos con el nombre del lugar ;)
ResponderEliminarUn precioso y reflexivo paseo, muy bien acompañado...
Besos para tí y Conchín.
Precioso mar!! Bellas fotografias!! Que lindo es Cullera! Nací en una isla de playas bellisimas, Rep. Dom. y sin embargo prefiero el rio. Jaja! que locura!
ResponderEliminarAy J.Vte. cuantos recuerdos me has traído. Espero volver a disfrutar del invierno por ese maravilloso lugar. Al margen de una magnífica mañana de invierno al amor de un buen café he podido ver a una jovencita enamorada a una mujer preñada a una joven madre con cien ojos, a una madre de mediana edad bastante harta, a una..... bueno no hay mucho más que añadir, salvo que desde la distancia, los días claros de invierno puedo saludar a la "cullereta".
ResponderEliminarMagníficas fotos, pero claro, como me tienes tan "mal acostumbrada". Besos familiares.